El incremento registrado por la Oficina Federal de Estadística con respecto a 2020 muestra que el número de abortos en Suiza están aumentando considerablemente.
Los datos (incompletos a falta de los de los cantones de Berna y Glaris) indican 10.906 abortos, aumentando así la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo por cada mil mujeres de entre 15 y 44 años de 6,5 a 6,8, igualando el récord que se estableció en 2010.
Si se examina el desglose de estos datos, el punto álgido lo alcanza el cantón de Ginebra, donde el índice es de 9 puntos, mientras que los índices más bajos se encuentran en el cantón de Appenzell Innerrhoden y en el cantón de Uri, donde el índice es de 2,5. Aunque sólo el 5% de los abortos suizos se realizaron después de la 12ª semana de gestación, el dato más llamativo es el auge de los abortos químicos, por los que se optó en el 79% de los casos. Así, el aborto farmacológico aumentó un 11% respecto a 2019.
El grupo de edad más afectado es el de 30 a 34 años, en el que 2575 mujeres han abortado. La incidencia en las adolescentes es mucho menor: 705 de las mujeres afectadas tienen entre 15 y 19 años. El número de mujeres que abortaron a partir de los 44 años fue de algo menos de 100.
En Suiza, el aborto hasta la 12ª semana se legalizó más tardíamente que en el resto de Europa, concretamente en 2002, en un referéndum aprobado con el 72% de los votos. En el país alpino, sin embargo, el uso del aborto se ha mantenido relativamente bajo en comparación con países como Francia, el Reino Unido o los Estados Unidos de América.
Hace poco menos de diez años, cuando era legal en Suiza desde hacía una década, la comunidad científica interpretó que el bajo nivel de uso del aborto se debía a tres razones principales: un alto nivel de educación, un amplio uso de anticonceptivos y el bienestar general. Por cierto, la educación sexual en las escuelas es una práctica bien establecida en Suiza y esto, en opinión del frente liberal, contribuyó a los resultados.
¿Por qué entonces el boom de hoy? Según Irène Dingeldein, presidenta de la Sociedad Suiza de Ginecología y Obstetricia, “es bastante plausible que la tendencia al uso de anticonceptivos naturales esté provocando un aumento de los abortos”. Ahora, la especialista suiza habla de “anticonceptivos naturales”, algo que no se puede escuchar sin fruncir el ceño, al no ser los métodos naturales de regulación de la fecundidad femenina propiamente anticonceptivos, ofreciendo con este maquillaje lingüístico un juicio viciado por un preconcepto y un absurdo: la idea de que los métodos naturales de regulación de la fecundidad femenina producirían (y en número importante) embarazos no deseados y madres reticentes que entonces recurrirían al aborto.
En realidad, la “anomalía suiza” se explica más simplemente por el retraso en la “conquista” de la igualdad de género en el país. El Foro Económico Mundial (FEM) se encuentra entre los que saludan con cierto énfasis el “progreso” de Suiza. A la luz del Informe sobre la Brecha Global de Género de 2021, Suiza se encuentra ahora entre los 10 países con mayor igualdad de género.
La representación de las mujeres en la política, por ejemplo, ha crecido de forma espectacular, hasta el punto de que, en las elecciones federales de 2019, las mujeres representaron el 42% de los elegidos para el Consejo Nacional, la cámara baja del parlamento federal, con un boom especialmente evidente en el caso de los Verdes debido al gran interés de las mujeres suizas por el tema del cambio climático. A esto se suman las propuestas de ley de “cuotas rosas” en las empresas que cotizan en bolsa y el hecho de que se haya multiplicado casi por cuatro el número de mujeres con estudios superiores completos o con titulación superior en un plazo de 18 años: en el año 2000, el número de mujeres de entre 25 y 34 años que habían completado sus estudios era del 17%, mientras que en 2018 ese mismo grupo de edad ascendió a 54 puntos porcentuales. Y el FEM también aplaude la aprobación de la ley de permiso de paternidad, votada en septiembre de 2020.
Sí, definitivamente es la onda expansiva de este tardío entusiasmo por la emancipación de la mujer lo que está haciendo aumentar el número de asesinatos de bebés inocentes en Suiza.
Discussion about this post