Roberta Metsola, eurodiputada maltesa conocida por su postura pro-vida, fue elegida para suceder al fallecido David Sassoli (1956-2022) como Presidenta del Parlamento Europeo (PE). Se convierte así en la tercera mujer que ocupa el cargo. Sus primeras palabras como presidente fueron: “Europa ha vuelto. Europa es el futuro. Viva Europa”.
Contra el aborto
No hay futuro para Europa sin niños. En este sentido, Metsola, miembro del Partido Popular Europeo (PPE), debería representar una garantía. Como se ha señalado en Euronews la eurodiputada maltesa, de 43 años y madre de cuatro hijos, también ha atraído la atención, e incluso las críticas, por sus opiniones contrarias al aborto, muy extendidas en Malta, el único país de la Unión Europea (UE) donde el aborto sigue siendo completamente ilegal. Metsola vota sistemáticamente en contra o se abstiene en las resoluciones que reconocen el aborto como un derecho humano.
El Informe Tarabella
En el PE, Metsola ya ha podido demostrar con hechos su posición “provida”. En 2015, por ejemplo, votó en contra del Informe Tarabella, que califica el aborto como un “derecho fundamental de las mujeres sobre su propio cuerpo.” Los diputados malteses de centro-derecha, entre los que se encuentra Metsola, emitieron entonces un comunicado para explicar su voto en el que subrayaban que el aborto representa una “línea roja”. Y añadieron: “Hemos votado en contra de todo el informe para subrayar nuestra firme oposición al aborto y para expresar nuestras serias reservas sobre los intentos de violar el principio de subsidiariedad.”
El informe Matić
Más recientemente, Metsola, en el verano de 2021, votó en contra del Informe Matić, que exige el acceso universal al aborto en todos los estados de la UE. Metsola siempre ha afirmado su posición, señalando que el aborto sigue siendo una prerrogativa de los parlamentos de los Estados.
La izquierda tiembla
Un testimonio de la bondad de la elección de Metsola es el aluvión de críticas que ha recibido de los eurodiputados de izquierdas. El eurodiputado francés de Los Verdes, Damien Carême, también declaró que Metsola se opone a “mis convicciones políticas sobre el clima, el Green Deal, la migración, la democracia y el aborto. Esto no es negociable”. Por su parte, la eurodiputada de izquierdas Leïla Chaibi, también francesa, calificó de “vergüenza” la elección de Metsola para la presidencia del PE. Y pensar que la primera mujer elegida para ese cargo, la francesa Simone Veil (1927-2017), en 1979, fue la artífice de la ley del aborto en Francia cuando era ministra de Sanidad en 1975. Quién sabe, la elección de Metsola puede estar cerrando el círculo en un sentido finalmente “pro-vida”.