Se ha ganado una gran victoria estratégica. ¡El cargo de Enviado Especial para la Promoción de la Libertad de Religión o Creencias fuera de la Unión Europea ha sido restablecido por la Comisión Europea! ¡La Organización Internacional para la Familia (OIF) y “iFamNews” han solicitado este resultado y han reunido miles de firmas de apoyo, que parecen haber hecho la diferencia!
La noticia vino del Sr. Margaritis Schinas, vicepresidente griego de la Comisión Europea, quien lo anunció en Twitter, comentando que “el próximo nombramiento muestra nuestra determinación de asegurar que los derechos de TODOS los credos y creencias sean respetados en el mundo”.
La oficina del Enviado Especial se estableció el 6 de mayo de 2016, atendiendo al pedido hecho por el Parlamento Europeo mediante su Resolución del 4 de febrero de 2016 en respuesta a las masacres de minorías religiosas en Iraq y Siria por el grupo terrorista llamado EIIL.
El puesto fue ocupado por Jan Figel’, eslovaco, que anteriormente ocupó el cargo de Comisario Europeo y de Ministro de Transportes en su propio país, y desempeñó brillantemente esta función hasta diciembre de 2019, cuando terminó su mandato.
Inmediatamente después, las ONG y los defensores de la libertad de religión en Europa escribieron peticiones a la Presidenta de la Comisión Europea (CE), la Sra. Ursula von der Leyen, pidiéndole que otorgara un nuevo mandato al Sr. Figel.
Entre esas peticiones, “iFamNews” acogió la nuestra, recogiendo las firmas de miles de lectores fuertemente convencidos de la importancia de la lucha por la libertad religiosa en el mundo.
Pero el 4 de junio la CE respondió, escribiendo a la Mesa Redonda Internacional de Libertad Religiosa en Bruselas, diciendo que no sólo el mandato del Sr. Figel no iba a ser confirmado, sino incluso que la propia oficina del Enviado Especial no iba a continuar, añadiendo vagamente que la misma misión del Enviado Especial iba a ser llevada a cabo de diferentes maneras.
Parecía decir que a la UE no le importa la libertad religiosa en el mundo, como escribí el 19 de junio.
El juego parecía entonces haber terminado. De repente, sin embargo, el caso se reabrió cuando tres prominentes líderes religiosos alemanes apelaron de nuevo a la Sra. von der Leyen: el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el Sr. Pinchas Goldschmid, el presidente del Consejo Central de Musulmanes de Alemania, el Sr. Aiman Mazyek, y la figura ortodoxa de mayor rango en Alemania, el Metropolita Augustinos. “iFamNews” publicó una historia sobre esto en nuestra edición italiana, preguntándose si algo podría salir de esta iniciativa y dudando francamente de ello. ¡Pero aquí estamos!
Sí, es una gran victoria, y nosotros somos parte de ella. Ustedes, nuestros fieles lectores de “iFamNews”, pueden estar orgullosos: ustedes lo hicieron posible.
Ustedes y yo sabemos que la batalla por la libertad religiosa es fundamental. La libertad religiosa es un derecho humano básico. También es el primer derecho político de un ser humano.
De hecho, no sólo abarca la libertad de creencia personal, sino también, inseparablemente, el derecho a vivir y comportarse públicamente de acuerdo con la fe. Así, más allá de ser fundamental por sí misma, la libertad religiosa es clave para asegurar otros derechos, como el derecho a defender la vida inocente desde la concepción hasta la muerte natural, a proteger el matrimonio y la familia natural, a preservar la libertad de educación de las familias, a garantizar la libertad de expresión, y a permitir iniciativas que construyan la vida y la familia.
Si una persona no puede ser reprimida por su creencia, y si disfruta del derecho a vivir de acuerdo con su fe, ningún estado u organismo puede obstruir otras libertades sociales y políticas derivadas de su fe.
No podemos repetir esto con suficiente frecuencia: la lucha por la libertad religiosa es crítica. No es una apelación al relativismo, a la mera libertad de conciencia y a la amoralidad. Es el derecho básico a la verdad que está inscrito en la naturaleza humana. “iFamNews” y su editor, OIF, se alegran de esta gran victoria en Bruselas, en la que nosotros y ustedes – digámoslo con orgullo – jugaron un papel sustancial!
Discussion about this post