En muchos países del mundo se están estudiando nuevas propuestas para reforzar la unidad y la estabilidad de las familias en un contexto en el que los estragos del divorcio en padres e hijos parecen ser la norma.
En Hungría, es la 16ª vez que el país celebra estas jornadas y su implicación es total. Tanto es así que incluso la Presidenta del pueblo magiar, Katalin Novák, junto con su marido, patrocinaron toda una semana con el lema “Aferrarse al amor”.
Con motivo de esta celebración, el Instituto Maria Kopp de Demografía y Familia de Budapest presentó una encuesta con datos alentadores para Hungría, que pueden servir de modelo para todo el continente. De una muestra de 1.000 encuestados, el 97% declaró creer que el matrimonio es algo en lo que se trabaja “todos los días” y el 83% consideró la importancia de compartir una visión del mundo similar para el buen desarrollo del matrimonio.
Los datos demuestran la voluntad del gobierno de promover el matrimonio y la familia tradicional y representan un modelo al que aspirar: mientras que seis de cada diez húngaros creen que los hijos complementan el matrimonio y que éstos aumentan la felicidad entre los cónyuges, el 73% cree que el matrimonio también ofrece seguridad emocional a hombres y mujeres.
“Los húngaros creen que la base de un matrimonio que funcione bien debe ser la aceptación y el respeto, la buena comunicación, el tiempo de calidad que se pasa juntos, el afecto, la voluntad de compromiso, el amor, el sentido del humor, la división del trabajo y un conjunto de valores compartidos”, reza la investigación recogida por “Hungría hoy”.
El Instituto Maria Kopp de Demografía y Familia expresó su satisfacción por los resultados que demuestran el “renacimiento matrimonial” que está experimentando Hungría, aunque aún queda trabajo por hacer. Tanto es así que en 2019 se ha superado la cifra de 64.000 matrimonios anuales en un país de 9,7 millones de habitantes.
En comparación, en 2021 se celebraron 148.000 matrimonios en España, algo más del doble que en Hungría, pero con una diferencia notable: Hungría tiene menos de 10 millones de habitantes, una quinta parte de los casi 50 millones de España. Hungría representa el mayor aumento del número de matrimonios en Europa en los últimos años, habiendo crecido más de un 80% desde 2010.
La fuerza de Hungría no sólo reside en el gran aumento del número de matrimonios, sino también en su estabilidad. Así, casi el 75% de los niños nacidos en Hungría tienen padres casados, mientras que hace diez años la cifra se acercaba al 50%. Esta cifra es casi opuesta a la de Portugal, donde 70 parejas se divorcian por cada 100 matrimonios. Les siguen Dinamarca con un 68,5%, Luxemburgo con un 67,5%, la República Checa con un 64,1% y España con un 61,8%, según datos de 2018.
Según la ministra, gracias a las políticas aplicadas por el Gobierno conservador, las rupturas matrimoniales se están invirtiendo y “el número de divorcios se encuentra en el nivel más bajo de los últimos 60 años”. En los últimos días, en parte para ampliar el grupo de “Presidentes Amigos de la Familia”, una iniciativa húngara que reúne a presidentes de la república de varios países del mundo comprometidos con la promoción de la familia natural fundada en el matrimonio, el Presidenta Katalin Novak de visita en Lisboa, invitó al Presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, a unirse a este exclusivo grupo de compromiso serio y concreto.
Hungría lleva unos 10 años trabajando para reducir la despoblación. En el futuro, expertos portugueses y húngaros podrán compartir sus experiencias, dijo, y añadió que invitará al Presidente portugués a la Red de Presidentes Pro-Familia y a la Cumbre sobre Demografía que se celebrará en Budapest en septiembre.