Hungría está en el punto de mira de la Unión Europea (UE). La ley aprobada el 15 de junio por el Parlamento de Budapest ha suscitado reacciones contundentes. La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, la calificó de “vergüenza”. El Primer Ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, ha promovido una carta de protesta dirigida al gobierno húngaro (también firmada por Italia) y ha recriminado: con esta ley “Hungría no tiene sitio en la UE”. Pero, ¿qué tiene de execrable este texto? Parte de la prensa ha utilizado el epíteto “homófobo”, condicionando así la opinión pública. Sin embargo, pocos conocen su contenido. iFamNews pidió entonces a Balázs Hidvéghi, eurodiputado húngaro del partido gobernante magiar Fidesz, que explicara el objetivo de esta iniciativa legislativa.
Congresista, ¿qué prevé esta ley?
Se trata de un conjunto de normas para la protección de los niños. Son los padres quienes deben decidir cómo educar a sus hijos en materia de sexualidad de acuerdo con sus propias creencias. Y es el Estado el que debe velar por que se respete esta prioridad educativa de los padres.
¿Prohíbe este proyecto de ley la educación sexual en las escuelas?
La ley no prohíbe la educación sexual, sino que se asegura de que sea impartida por profesionales cualificados y autorizados y de forma adecuada a la edad. No queremos que ningún “lobby” radical se entrometa en las escuelas y dé lecciones a nuestros hijos sobre cambios de sexo y tratamientos hormonales. También regula la forma en que determinados contenidos que muestran la sexualidad pueden dirigirse a los menores. Es importante garantizar que el desarrollo mental, físico y moral de los niños no se vea obstaculizado.
Pero, ¿discrimina de alguna manera a las personas homosexuales o no?
La ley no se aplica a los adultos, su orientación sexual y sus prácticas. No afecta en absoluto a la autoexpresión de las personas.
¿Cómo explica entonces las críticas que han llegado desde el extranjero?
Esta ley ha sido interpretada de forma tendenciosa y maliciosa, y se ha creado una histeria basada en declaraciones falsas y políticamente distorsionadas. No es la primera vez que esto ocurre en relación con las leyes húngaras. Los gobiernos cristiano-conservadores son atacados muy a menudo por sus acciones en línea con los valores tradicionales, pero que no contradicen en absoluto las leyes europeas. Nos enfrentamos a ataques partidistas que no se basan en hechos. Se trata de una ley que refleja las disposiciones de nuestra “Constitución”, y se basa en el propósito legítimo de proteger a nuestros niños.
El tema ha entrado con fuerza en la Eurocopa…
Cuando se trata del Campeonato de Europa, estoy convencido de que el deporte no debe mezclarse con la política. El deporte es global: las opiniones políticas pueden ser muy diferentes en todo el mundo. No está bien expulsar a algunas personas del mundo del deporte porque tienen una opinión diferente.
La Comisión Europea ha enviado una carta al Gobierno húngaro denunciando que esta ley viola la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea. ¿Qué le parece?
Absurdo. Esta ley protege el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus creencias religiosas, filosóficas y pedagógicas. Este derecho está consagrado específicamente en el artículo 14 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.
Estamos hablando de violaciones del Estado de Derecho. ¿Teme las sanciones de la UE?
Siempre se habla de violaciones del Estado de Derecho si un país tiene un gobierno democrático cristiano que no teme defender sus valores. Esto es exactamente a lo que me refería antes: estos debates se basan en declaraciones partidistas y en interpretaciones erróneas, no en preocupaciones jurídicas bien fundadas. La noción de Estado de Derecho es utilizada con fines políticos por la izquierda. Se ha convertido en su principal herramienta política para perseguir a los que tienen opiniones diferentes. El gobierno de Esta ley ha sido interpretada de forma tendenciosa y maliciosa, y se ha creado una histeria basada en declaraciones falsas y políticamente distorsionadas. No es la primera vez que esto ocurre en relación con las leyes húngaras. ha sido elegido por el pueblo húngaro tres veces desde 2010 con una mayoría abrumadora. Ha llegado el momento de aceptar y respetar esta realidad. Este tipo de ataques políticos a gobiernos elegidos democráticamente no sirven a la unidad de Europa.
¿Ha recibido expresiones de solidaridad de gobiernos o partidos políticos extranjeros?
Hungría ha mantenido históricamente buenas relaciones con Polonia. Este vínculo se ha visto reforzado por el hecho de que nos encontramos en la misma situación: sufrimos ataques similares por defender los valores tradicionales. Hay otros países, como Eslovenia, que también están de nuestro lado, por razones similares. Por supuesto, también hay gestos de apoyo de otros países y partidos. Sin embargo, la triste realidad es que muchos políticos de Europa Occidental tienen ahora miedo de expresar sus opiniones abiertamente y los gestos de solidaridad suelen llegar solamente durante discusiones de pasillo. Volviendo al tema en sí, sólo tengo un consejo para todos: tómense un tiempo y lean el texto de la ley.