Los parlamentarios húngaros aprobaron una ley que incluye una disposición que permite a los ciudadanos denunciar, de forma anónima, a las parejas del mismo sexo que críen niños.
El texto especifica que los húngaros podrán denunciar a quienes cuestionen el “papel constitucionalmente reconocido del matrimonio y la familia” y a quienes cuestionen el derecho de los niños “a una identidad adecuada a su sexo de nacimiento”.
La Constitución del país establece que la institución del matrimonio es “entre un hombre y una mujer” y reconoce que “la madre es una mujer y el padre un hombre”.
La aprobación de esta ley se produce después de que el Tribunal Constitucional húngaro emitiera una sentencia el pasado año reafirmando la prohibición del reconocimiento legal del cambio de “género” por parte de las personas transexuales.
Alemania y Francia también se unieron a otros Estados miembros de la UE en la demanda de la Comisión Europea por una ley húngara contra la pedofilia, que la Comisión y los grupos LGBTI consideran contraria a sus reivindicaciones y privilegios.
14 Estados miembros de la UE se han sumado a la demanda: Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Dinamarca, Portugal, Irlanda, España, Malta, Austria, Suecia, Eslovenia, Finlandia y ahora Francia y Alemania. A la denuncia de la Comisión y de numerosos países europeos contra Hungría se contrapone también una contrademanda de Budapest contra la injerencia de la Comisión.
A pesar de haber sido elegida con los votos de la coalición gobernante, donde dirigía el Ministerio y las políticas pro familia y compartía la lucha cultural contra los lobbies LGBTI, la Presidenta húngara, Katalin Novak, vetó el proyecto de ley, pidiendo al Parlamento que eliminara un polémico párrafo que legalizaba la denuncia anónima de las parejas LGBTI que tuvieran hijos.
Según la Presidenta húngara, Katalin Novak, en una carta dirigida a la Asamblea Nacional, esto va más allá de la transposición de la legislación de la UE, ya que el controvertido capítulo “no refuerza, sino que debilita la protección de los valores fundamentales”. Según Bloomberg, los legisladores aún pueden anular el veto de Novak…
En cualquier caso, no puede ponerse en duda la determinación de la mayoría política y parlamentaria y del propio Presidente de la República Novak de defender los derechos de los padres, proteger a los niños del adoctrinamiento y el condicionamiento LGBTI, y preservar las raíces cristianas y humanas fundamentales de la familia natural fundada en el matrimonio de un hombre y una mujer y abierta a la vida.
Engañan a las revistas de la izquierda globalista (Politico) y a los lobbies LGBTI (Blade o PInkNews) al ver divisiones definitivas sobre estos temas y valores en el mundo político e institucional húngaro.
El Presidente Novak, el Parlamento y el Gobierno, cada uno con respeto institucional y en plena deferencia a los poderes constitucionales, promoverán soluciones inteligentes y proféticas, como ya se ha demostrado en el pasado en las políticas familiares.
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