Last updated on octubre 20th, 2025 at 09:50 am
Mientras figuras políticas presionan para que el aborto sea un derecho constitucional, activistas provida de toda Europa se movilizan en favor de políticas que ayuden activamente a las mujeres a elegir la vida. Durante una conferencia con todas las entradas vendidas en Bruselas, médicos, eurodiputados y madres compartieron testimonios de embarazos difíciles e instaron a la UE a tratar la maternidad como un derecho fundamental digno de protección.
El evento, titulado “Apoyo a la Maternidad en Europa”, fue organizado en el Parlamento Europeo por la plataforma Un de Nous y el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), atrayendo a más de doscientos participantes de veinte países. Los ponentes advirtieron que, mientras Bruselas sigue subvencionando campañas proabortistas, hace poco por fortalecer las redes que ayudan a las mujeres a llevar a término sus embarazos, creando lo que un organizador denominó una “asimetría moral”. Argumentaron que la maternidad se trata con demasiada frecuencia como una carga en lugar de como un bien social.
Al inaugurar la sesión, el excomisario europeo Tonio Borg criticó a la UE por descuidar sus obligaciones para con las mujeres, alegando que ignora las necesidades reales a las que se enfrentan las madres. Declaró: “Queremos que la maternidad sea un bien protegido, no una carga. Si Europa quiere defender la libertad, debe empezar por proteger la vida”. Del mismo modo, el eurodiputado maltés Peter Agius subrayó la importancia de la soberanía y la conciencia nacionales, advirtiendo que tratar el aborto como un derecho constitucional en la Carta de la UE violaría ambas.
Varias mujeres de Francia, Italia y los Países Bajos ofrecieron conmovedores relatos de primera mano de embarazos marcados por la presión y la falta de apoyo. Una mujer holandesa, entre lágrimas, habló de cómo una organización de ayuda al embarazo le ofreció ánimo en un momento en que solo se presumía posible el aborto: “No fue una decisión fácil, pero cuando oí ‘enhorabuena’ en lugar de ‘¿qué vas a hacer?’, supe que había esperanza”. Otra contó de un momento en que la presión médica y el aislamiento la hicieron sentirse coaccionada a tomar una decisión de la que más tarde se arrepintió.
Los legisladores presentes condenaron los crecientes esfuerzos por consagrar el aborto como un derecho constitucional. Miroslav Adámek, eurodiputado eslovaco, denunció el relativismo moral e insistió en que defender la dignidad humana desde la concepción no es radical. “Se nos pinta como extremistas por defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural”, afirmó. La conferencia concluyó con llamamientos a propuestas políticas concretas: desgravación fiscal, ayudas a la vivienda, servicios de asesoramiento, iniciativas de empleo y una financiación sólida para las organizaciones de ayuda al embarazo, todo ello para que la maternidad sea viable, no imposible.
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