Eutanasia en los Países Bajos: de cero a cien en segundos

La escalada en las cifras de actos de eutanasia en los Países Bajos también debería alarmar a Italia.

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Last updated on enero 27th, 2022 at 06:28 am

“El número de muertes notificadas por eutanasia se ha multiplicado casi por cuatro (el 382%) en los Países Bajos: de 1815 casos en 2003, el primer año con la nueva ley, se ha pasado a 6938 muertes notificadas en 2020”.

Pocas palabras son estas, pero demasiado explícitas y llenas de significado. La ley de la eutanasia, en vigor en los Países Bajos desde 2002, ha provocado una explosión de muertes relacionadas con esta técnica en menos de 20 años. Una loca escalada en la percepción y desgraciadamente, en la realidad de un problema profundo y crucial desde el punto de vista social y de la persona como individuo. Veinte años en la historia del país no es nada. Sin embargo, veinte años como estos, y todo ha cambiado para (al menos) 6938 vidas, en un año solamente.

Los datos enumerados por el Informe 2020 de los comités regionales neerlandeses de revisión de la eutanasia hablan claro y gritan alto, al menos para los oídos de quienes desean escuchar. Algo que en Italia debería hacer alguien con sentido común y, con suerte con cierta influencia en la opinión pública y la política.

El documento original está escrito en holandés, por supuesto, pero todo el mundo puede echar mano del traductor de Google.

Hay que añadir que el Informe 2020 sólo registra los casos comunicados oficialmente, ya sea de eutanasia o de suicidio asistido. Para obtener una imagen realmente completa de la cuestión, es necesario dar un paso atrás cinco años, hasta 2015 y la encuesta quinquenal de Statistics Netherlands sobre todas las muertes debidas a “decisiones médicas al final de la vida”. Una vez más, cinco años es poco en la historia de un país, aunque la actual pandemia ha acostumbrado a todos al ritmo de una atracción de feria.

Pues bien, “en ese año se produjeron 7254 muertes provocadas intencionadamente por fármacos letales: 6672 muertes por eutanasia a petición de la víctima; 431 muertes por eutanasia sin petición explícita; y 150 muertes por suicidio asistido. Esto representa casi 1 de cada 20 (el 4,93%) de la totalidad de las muertes en los Países Bajos”.

Las cifras son escalofriantes, pero las palabras lo son aún más: ¿qué significa “eutanasia sin petición explícita”? Significa que, además y por si fuera poco, no hubo demanda ni una intención explícita y determinada por parte de la persona asesinada de pedir la muerte… no es la situación del dj Fabo, sólo para entendernos; ni de los que “eligen” utilizar la cápsula de la muerte, llamada, muy ajustadamente a la realidad, Sarko. Más bien tenemos aquí un caso paralelo a los de Eluana Englaro, Terri Schiavo, Vincent Lambert; la de niños Charlie Gard o Isaiah Haastrup, cuyos padres se opusieron con uñas y dientes a la interrupción del tratamiento. Así que no existe ni siquiera la “excusa” de una petición concreta de una persona que está real y ciertamente sufriendo, incluso con las enormes cuestiones éticas que eso plantearía. Sí que existe la decisión fría y cerebral por parte de otros, que evidentemente juzgan algunas vidas menos dignas de ser vividas que otras. Hasta el punto de que “[…] más de 1 de cada 4 (el 25,27%) casos de asesinato explícito por eutanasia no se denuncian”.

¿Motivación para morir, o más bien para ser asesinado?

No sólo son realidades trágicas, insufribles para la mayoría. A veces se trata de una demencia, ya sea senil o temprana. Una depresión. La “polipatología”, o en pocas palabras ese conjunto de fatigas, trastornos y enfermedades llamado vejez. La inseguridad sobre la disponibilidad de cuidados paliativos realmente eficaces y accesibles. La sensación o la certeza de ser “una carga” para los miembros de la familia, los hijos, la sociedad. Es decir, todo aquello en lo que cada uno se convierte cuando no está bien, cuando está cansado, cuando, sobre todo, deja de ser productivo. Porque nadie puede negar que el problema toca muy de cerca las finanzas y el dinero que una sociedad desea destinar a los verdaderamente frágiles.

Las cuestiones jurídicas que plantea este panorama son amplias y graves, tanto en los Países Bajos como en Italia.

“iFamNews” ha tratado a menudo este tema, desea seguir haciéndolo y le invita a leer estas columnas virtuales para estar al día en la medida de lo posible.

Traducido por Jordi Picazo

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