George Abaraonye, el presidente electo de la sociedad de debate Oxford Union, se enfrenta a una condena generalizada tras celebrar el asesinato de Charlie Kirk. En mensajes de chat grupal en WhatsApp, Abaraonye supuestamente dijo: “Charlie Kirk ha sido disparado, vamos a j—r”, y “loool”, utilizando un emoji de risa para expresar su aprobación por la muerte de Kirk. Estos comentarios surgieron poco después de que Kirk fuera asesinado a tiros en un evento oratorio.
La actual dirección de la Oxford Union emitió una declaración condenando los supuestos comentarios de Abaraonye, afirmando que sus puntos de vista no representan a la dirección de la sociedad ni al comité dirigido por el actual presidente, Moosa Harraj. Subrayaron que defienden la libertad de expresión y el debate respetuoso, al tiempo que se oponen firmemente a la violencia política.
La reacción no se hizo esperar por parte de antiguos alumnos, comentaristas y figuras públicas. El columnista británico David Vance dijo que condenar los comentarios no es suficiente y que la Union debe considerar la posibilidad de destituir a Abaraonye de su próximo cargo. La ex primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, pidió a la dirección de la universidad que lo expulsara, diciendo que su conducta avergüenza a Oxford y a Gran Bretaña.
Abaraonye había debatido previamente con Charlie Kirk en un evento de la Oxford Union en mayo sobre el tema de la “masculinidad tóxica”. Ese encuentro, ya de por sí tenso, adquiere ahora un nuevo escrutinio a la luz de estas recientes declaraciones. Sus reacciones publicadas profundizan la preocupación por la cultura dentro de la Union y confirman la creencia de que estos estudiantes de izquierda son incapaces de presidir una institución famosa por el discurso civilizado.
En medio de la controversia, muchos consideran que este momento es una prueba de los límites de la libertad de expresión. Si bien las organizaciones pueden proteger el debate sólido, celebrar la violencia contra alguien —incluso retóricamente— representa algo más que una opinión: desafía las normas básicas de la decencia. Respuestas como la declaración de la Oxford Union son importantes, pero la rendición de cuentas, especialmente para los líderes, es esencial para preservar la confianza en las instituciones destinadas a modelar el intercambio respetuoso.
Discussion about this post