Unos padres de Colorado y su hija han presentado una demanda histórica contra el estado de Colorado en relación con una ley estatal que permitía a un instituto facilitar la transición de género de su adolescente sin que ellos lo supieran.
La demanda señala que un consejero escolar del instituto Brighton, sin el conocimiento ni el consentimiento de los padres, remitió a la niña de 14 años a un terapeuta transexual que le sugirió tratamientos médicos exhaustivos.
La batalla legal se desarrolla en medio de leyes como la Ley de Cambio de Nombre de Colorado, que obliga a las escuelas a utilizar el nombre y los pronombres elegidos por los alumnos transexuales.
Además, una política del distrito escolar de 2021, conocida como Política de Exclusión de los Padres, impide que las escuelas informen a los padres de los detalles de la transición social sin el consentimiento del alumno.
En este caso, la escuela ocultó la transición social a los padres, tratando a su hija por su nombre femenino entre ellos mientras validaba su identidad masculina elegida en la escuela.
Los padres, al darse cuenta de las acciones de la escuela hacia la transición de su hija en su primer año de instituto, han emprendido acciones legales.
Su demanda afirma la importancia de la supervisión profesional de la salud mental y de una amplia implicación de los padres en los casos de transición social de menores.
Argumentan que la negligencia en estos aspectos podría exacerbar los índices de ansiedad, depresión y tendencias suicidas entre individuos tan jóvenes.
La demanda está representada por la organización conservadora sin ánimo de lucro Center for American Liberty y el bufete de abogados Gessler Blue, con sede en Denver.
Las entidades legales implicadas exigen al tribunal que considere inválidas la Ley de Cambio de Nombre y la Política de Exclusión de los Padres e impida a la escuela su aplicación durante el juicio en curso y posteriormente.
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