Una opinión de lo ocurrido en el Capitolio

Proteger al pueblo americano de un fraude electoral ha resultado -en una audaz maniobra de la izquierda americana- en que pase a un segundo plano el gran legado de Trump: el presidente más pacífico en su política exterior, el sorprendente florecer de la economía norteamericana tras el desastre de Obama, la caída del desempleo, cumplir su promesa de devolver a EE.UU. al liderazgo mundial (Make America Great Again), la administración más respetuosa con la vida y la dignidad humana,…

Todos los medios presentan a Trump como un golpista que ha intentado acabar con la democracia de los Estados Unidos. Sin excepción. Sin embargo la realidad es otra, pero… ¿a quién le interesa la verdad? Los medios de comunicación han renunciando a su labor de búsqueda de la verdad y contar la realidad y se han abonado en masa y de forma completamente acrítica a la agenda de Biden.

IMAGINEMOS

Piensa un hipotético escenario por un momento: que este lamentable episodio del asalto al Capitolio lo hubiese protagonizado la izquierda y, por ejemplo, los manifestantes fueran de Black Lives Matter en respuesta a sospechas de fraude en una victoria electoral de Trump. ¿A qué te contarían los medios una “actualidad” bien distinta? La prensa y los poderosos no estarían hablando de un “golpe de Estado”, sino te relatarían una épica gesta en “defensa de la Democracia”.

¿No te lo crees?

No hace falta imaginar tanto. Pasó y así nos lo contaron. Como nos ha refrescado el influente bloguero conservador español Elentir, algo muy parecido ya ocurrió en el 2018. Nos lo cuenta en el artículo “Izquierdistas asaltaron el Senado de EEUU en 2018: así fueron las reacciones entonces”: “Entonces los asaltantes fueron grupos de izquierdas que protestaban contra la designación de Brett Brett Kavanaugh como juez del Tribunal Supremo […] Y es que un grupo feminista de izquierdas, la Women’s March, intentó asaltar el Capitolio y, al no conseguirlo, asaltó el Hart Senate Office Building, un edificio del Senado de EEUU, situado justo al lado y que contiene las oficinas de 50 de los miembros de esa cámara. El propósito de los asaltantes era impedir la designación de Kavanaugh por parte del Senado. Más de 300 personas fueron detenidas por ese asalto, pero a diferencia de lo ocurrido ayer, la Policía no usó sus armas de fuego y no hubo muertos […] Y es que el tratamiento mediático de ambos casos fue radicalmente distinto”.

En este asalto a la libertad (a estas horas, han suspendido las redes sociales de Trump) no ha perdido Trump sino que ha perdido el estado de Derecho. Mira quién aplaude con más entusiasmo lo ocurrido: Venezuela, la izquierda más radical, China, la izquierda europea de Soros, Cuba.

Parece que va asentándose el pensamiento único y la inquisición de lo políticamente incorrecto exhibe toda su fuerza. ¿Está en su máximo esplendor? Ya veremos. Aquí, en iFamNews nos encontrará de frente.

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