Stephanie Turner, una esgrimista de 31 años, se enfrenta a sanciones de USA Fencing por negarse a competir contra un oponente biológicamente masculino.
Turner, que anteriormente evitaba los torneos en los que participaban esgrimistas transexuales, se enteró la noche antes de competir en el Abierto Cherry Blossom de Maryland de que se enfrentaría a Redmond Sullivan, un varón con confusión de género.
Cuando llegó el momento de vallar a Sullivan, Turner se arrodilló y se negó a participar, declarando: “Soy una mujer, y éste es un hombre, y éste es un torneo femenino. Y no voy a vallar a este individuo”.
Tras su negativa, fue descalificada y escoltada fuera del torneo.
La postura de USA Fencing, en consonancia con las normas de la Federación Internacional de Esgrima, es que negarse a batir a una esgrimista inscrita correctamente conlleva la descalificación y sanciones. Sin embargo, Turner cree que su negativa a competir contra una oponente transexual puede perjudicar su vida y su carrera.
Turner, demócrata de toda la vida, declaró que este asunto ha cambiado su lealtad política. Dejó claro que se sentía obligada a adoptar esta postura porque considera que las objeciones de las mujeres a competir contra personas transgénero son ignoradas por USA Fencing.
La participación de hombres biológicos en los deportes femeninos socava las razones del atletismo específico por sexo y priva a las atletas femeninas de reconocimiento y oportunidades profesionales o académicas.
Las encuestas indican que la opinión pública apoya la limitación de la participación atlética a los miembros del sexo designado de un equipo.
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