El 9 de julio de 2023, un hombre que se identifica como mujer se convirtió en la nueva Miss Holanda y competirá en el certamen de belleza Miss Universo 2023. “Rikkie Valerie” Kolle, que se convierte así en la primera “mujer transgénero” en ganar este título, no será de hecho la primera persona con confusión de género de este tipo en el concurso de Miss Universo, ya que le precedió allí un español, “Ángela Ponce” en 2018.
Esto no es ninguna sorpresa dado que la franquicia de Miss Universo fue comprada en 2022 por un hombre de negocios tailandés “Anne” Jakkapong Jakrajutatip, otro hombre que se hace pasar por mujer. Jakrajutatip es una activista transgénero y empresaria que se comprometió a “continuar el legado de empoderamiento femenino del concurso y a hacer evolucionar la marca para la próxima generación”.
Quién iba a decir que el “empoderamiento de la mujer” significaba dejar que los hombres ocuparan los lugares de las mujeres y ganaran a las mujeres en las competiciones femeninas, ya fueran de belleza o atléticas.
“Los periodistas que se entregan a esta fantasía deberían avergonzarse. Cada uso de “ella” borra a las mujeres, una palabra cada vez. Absurda misoginia”, tuiteó Martin Daubney, periodista británico y ex eurodiputado.
El silencio de las feministas y de los ideólogos de izquierda es ensordecedor cuando otro varón más invade otro campo exclusivo de las mujeres.
En cuanto a la ganadora de este año, Kolle, de 22 años, afirmó que convertirse en mujer “no es fácil para todo el mundo” y que ha sufrido mucho por ello. El niño Rik creía estar “atrapado en el cuerpo equivocado”.
Según sus publicaciones en Instagram, cambió su nombre por el de Rikkie a los 11 años y empezó a tomar bloqueadores de la pubertad a los 12, seguidos de hormonas femeninas a los 16. En enero de 2023 se sometió a la operación de cambio de sexo, “algo que me haría 100% mujer”, escribió.
Tras ser coronada la mujer más bella de Holanda, dijo: “¡Victoria! Porque de pequeño conquisté todas las cosas que se cruzaron en mi camino y mírenme ahora. De pie aquí, como una mujer trans fuerte, empoderada y segura de sí misma. El amor es el amor. Sé quien quieras ser y nunca olvides celebrar siempre tu orgullo”.
¿Hay algo más misógino que un hombre ocupando el lugar de una mujer y mostrando al mundo que puede hacer lo que quiera y no sólo ser quien quiera ser, sino también ser mejor mujer que las mujeres biológicas?
Y ya que estamos, una pregunta más. Los titulares de los periódicos siguen diciendo que se trata de “la primera mujer transexual que gana el concurso”. Pero si “las mujeres transexuales son mujeres”, entonces ¿quién ha ganado los 94 concursos anteriores?
Debo decir que ni soy fan de los concursos de belleza ni los apoyo, ya que creo que las mujeres no deben ser valoradas por su aspecto exterior. Por no hablar de los concursos de belleza para niñas, que podemos calificar sin temor a equivocarnos de aborrecibles. Dicho esto, no deja de ser inaceptable que los hombres biológicos ocupen los lugares de las mujeres, invadan sus espacios e incluso reivindiquen los aspectos menos atractivos de ser mujer, como los dolores menstruales. Sin embargo, es totalmente previsible y esperable en el mundo de la posverdad en el que vivimos.