El Congreso de Querétaro aprobó este lunes 29 una ley para hacer efectivos los derechos económicos, sociales y culturales del ser humano por nacer y de la mujer embarazada. Se trata de desarrollar y hacer concreto el derecho a la vida desde la concepción establecido en la Constitución de Querétaro.
La Ley aprobada por 19 votos a favor y sólo 5 en contra de los diputados de extrema izquierda populista de Podemos
Para garantizar los derechos económicos, sociales y culturales, la Ley establece la obligación de los poderes públicos no sólo de dar asistencia sanitaria a la mujer embarazada, sino también ayuda social si se encuentra en situación de vulnerabilidad. Y eso, en concreto, significa: alimentación adecuada, vivienda digna y programas asistenciales. Querétaro deberá de crear una infraestructura social, fomentar el empleo y apostar por la economía social.
En definitiva, ofrecer una salida digna para la mujer embarazada que se encuentra ante una emergencia social.
Porque no basta con prohibir abortar, sino que hay que ofrecer alternativas dignas a la mujer embarazada. Así lo ha entendido Elsa Méndez, la diputada independiente autora de esta propuesta.
La ley menciona un estudio del Centro de Desarrollo de la Niñez de la Universidad de Harvard que advierte que unas primeras experiencias negativas pueden afectar negativamente al desarrollo del cerebro del bebé. La situación de estrés, ansiedad o desesperación de su madre pueden afectar negativa e irreversiblemente al bebé. Así que no se trata sólo de responsabilidad social sino de salud perinatal.
El proyecto de ley se basa en lo establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, la Carta de Derechos del Niño, la Convención Americana de Derechos del Niño y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
También se basa en lo establecido en el art. 22 del Código Civil federal mexicano que señala que aunque el no nacido no tenga personalidad jurídica estará protegido por la ley. Así lo señala también el Código Penal y así lo interpreta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en su jurisprudencia 13/2002 en donde señala que el derecho a la vida es un derecho fundamental sin el que no pueden existir ni gozarse el resto de los derechos. Por eso la SCJN apela a proteger al bebé antes y después del nacimiento y le reconoce como un “bien jurídico protegible”.
En definitiva, no se trata de un capricho de Elsa Méndez o del Congreso de Querétaro, sino de la consecuencia natural del derecho internacional y nacional. Porque si al no nacido hay que protegerle, esa protección debe de ser efectiva y no meramente formal.
Un gran paso adelante en la defensa de la vida y en la cultura de la vida. ¡Esperamos que cunda el ejemplo!
Si quiere consultar la Ley aprobada, puede hacerlo aquí:
https://drive.google.com/file/d/12w_pvpRQ4uwG9BPJ475ArurTG7LGCHl-/view?usp=sharing