Países Bajos se prepara para abandonar todas las restricciones a la eutanasia

Una escalofriante petición en los Países Bajos, encabezada por la radical Fundación para la Autodeterminación al Final de la Vida y fundada por el activista pro eutanasia Wim van Dijk, ha acumulado más de 75.000 firmas, lo que obliga a un debate parlamentario para despenalizar por completo el suicidio asistido eliminando todas las restricciones, incluida la necesidad de aprobación médica.

Esta medida se basa en la desastrosa legalización de la eutanasia en el país en 2002, que comenzó con supuestas salvaguardias, pero ha degenerado en una cultura de la muerte, cobrándose aproximadamente 10.000 vidas solo en 2025. El partido progresista D66 planea presentar la medida el próximo año, acelerando la pendiente resbaladiza hacia el asesinato sin restricciones bajo el disfraz de la «autonomía», ya que los críticos advierten que pone en peligro a los vulnerables y socava la santidad de la vida.

Las alarmantes estadísticas revelan el verdadero horror: un estudio gubernamental de 2021 descubrió 9.799 muertes asistidas, incluidos 517 casos en los que se puso fin a vidas sin una solicitud explícita. A nivel mundial, Quebec lidera las solicitudes de suicidio asistido, pero los Países Bajos y Bélgica le siguen de cerca, mientras que Canadá registró alrededor de 15.000 muertes a través de la Asistencia Médica para Morir (MAID) en 2023, un aumento del 16%, lo que la convierte en la quinta causa de muerte y representa una de cada 20 muertes en todo el país.

Aún más inquietante, las leyes holandesas ahora permiten a los médicos practicar la eutanasia a niños de tan solo un año, incluidos los recién nacidos considerados «sufriendo insoportablemente» sin esperanza de mejora, lo que resultó en 9.958 muertes por eutanasia en 2024, o el 5,8% de todas las muertes en el país.

Ofrecer la muerte como una «solución» señala un profundo fracaso social, abandonando el sufrimiento en lugar de brindar atención y esperanza. A medida que naciones como los Países Bajos se precipitan hacia el abismo moral, la comunidad global pro vida debe resistir esta tendencia deshumanizadora, recordando que la verdadera dignidad reside en apreciar cada vida hasta el final natural.

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