Ya a finales del siglo XVIII se sugería que la población mundial alcanzaría pronto un punto de inflexión, lo que llevaría a una catástrofe: la escasez de alimentos y, en consecuencia, el hambre. A raíz de estas ideas, surgió un movimiento mundial para reducir la natalidad, lo que llevó a la humanidad a consecuencias muy desagradables.
La fascinación mundial por la idea de la superpoblación comenzó con las especulaciones expresadas en el libro de Thomas Malthus (1766-1834) La experiencia de la ley de la población (publicado en 1793, el libro se reimprimió cinco veces antes de su muerte). Fue Malthus quien intentó predecir, mediante cálculos, el punto crítico del crecimiento demográfico; fijó la fecha de la catástrofe para 1890. Posteriormente, los seguidores de Malthus empezaron a posponer una y otra vez la supuesta fecha de la desaparición de la humanidad.
Otro explorador inglés, Francis Galton (1822-1911), primo de Charles Darwin, se convirtió en el portavoz de otra corriente científica, la famosa eugenesia (“buena cuna”, la mejora de la raza humana mediante el nacimiento de las “personas adecuadas”). Estos dos movimientos, la ideología de la superpoblación y la eugenesia, se han combinado para crear un movimiento de control de la población y de reducción de la natalidad que está destruyendo la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, no a nivel de ideas, sino a nivel de destinos.
¿Y para qué? Naturalmente, todas las empresas e instituciones de control de la natalidad sólo “miran por el bien de las personas y del planeta”. Por triste que sea, son un sustituto de los nobles objetivos ecológicos de la protección del medio ambiente y el consumo sensato. Lo importante es que estas ideologías contraponen la protección de la naturaleza llamando directa y descarnadamente a los recién nacidos destructores de la tierra. Afirman que es necesario reducir la tasa de natalidad, y para ello predican la anticoncepción, la eugenesia, la esterilización, el aborto, las relaciones entre personas del mismo sexo, el abuso de menores y la erradicación de la familia como fenómeno.
Margaret Sanger desempeñó un papel fundamental en la promoción de esta ideología en todo el mundo al fundar la Liga Americana de Control de la Natalidad en 1921, de la que surgió el imperio abortista de Planned Parenthood (Federación Internacional de Planificación de la Familia). Ella y muchos de sus colegas promovieron principalmente ideas eugenésicas: en más de 10 estados de EE.UU. se aprobaron entonces leyes de esterilización forzosa de personas “inadecuadas” para la reproducción. Uno pensaría que después de los horrores del nazismo, la eugenesia y la experimentación humana con el propósito de destruir la fertilidad serían cosa del pasado, pero no. Desde 1961, la reducción de la población forma parte de la política internacional de Estados Unidos. En 1965, la USAID creó la División de Población de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (ahora prohibida en Rusia), que continúa las políticas iniciadas por Malthus, Galton, Sanger, los médicos nazis, etc.
La teoría de la superpoblación es falsa y ha sido refutada de forma convincente. Lo que realmente existe es el problema exactamente opuesto: la “despoblación global”. Para que la humanidad sobreviva, en realidad es necesario que nazcan más personas, porque a medida que la población crece, la civilización humana se desarrolla, la riqueza aumenta y la pobreza disminuye. Además, existe un mecanismo natural para regular el tamaño de la población. Los científicos han calculado que toda la población de la Tierra, los más de 7.000 millones de habitantes, está en proceso de destrucción, personas que pueden establecerse sólo en el Estado de Texas, sujeto a la emisión de una parcela para la subsistencia de cada familia.
Para que la población no se extinga, la tasa de fecundidad total (el número medio de hijos que tiene cada mujer) debe ser de 2,1, lo que es necesario para mantener el nivel de población actual. Por el momento, la tasa está disminuyendo constantemente, y en muchos países ya ha caído por debajo del nivel requerido. Desgraciadamente, la tasa de natalidad está disminuyendo en todo el mundo y varios países se están extinguiendo, entre ellos Rusia.
En Rusia, la tasa de natalidad es de 1,7-1,8, es decir, hay una disminución de la población. Este problema requiere una solución seria, pero Rusia no está tomando medidas encaminadas a proteger y fortalecer la familia, lo que realmente apoyaría la fertilidad. En cambio, sigue las tendencias introducidas por los ideólogos de la superpoblación: no restringe el aborto y la anticoncepción, y no hace ningún trabajo real para elevar el estatus de la maternidad en la sociedad. El portal RIA Novosti hizo un artículo sobre la propaganda de la teoría de la superpoblación de Paul Ehrlich.
Ehrlich (nacido en 1932) es el autor de La bomba de población (1968), un libro que sigue a Malthus una y otra vez en la predicción del “fin del mundo” poblacional. Es una de las figuras que impulsan la agenda del “calentamiento global”, haciendo creer al mundo entero que éste es el peor problema del mundo moderno, y su causa es, en definitiva, el nacimiento de más bebés. Mucha gente todavía no sabe que la historia del cambio climático y el calentamiento global es una historia sobre la destrucción de las personas, no sobre la protección de la naturaleza, porque todo está muy plausiblemente “empaquetado”.
Esto es también lo que Victor Marakhovsky, otro autor de la misma agencia de noticias RIA Novosti, por cierto, escribe: “El mundo -aunque no le guste hablar mucho de ello- va a tener unas décadas muy duras por delante. Porque serán décadas con un porcentaje creciente de ancianos desvalidos que necesitan cuidados; serán décadas con una energía muy cara (sobre todo si el “tema verde” juega un papel como se pretende) y una natalidad catastrófica; y serán décadas con la sustitución activa de la población de los países avanzados y medianamente desarrollados por jóvenes de países no tan desarrollados. Y el mantenimiento de un nivel más o menos decente de bienestar de los ciudadanos, expresado en poder adquisitivo, será posible o bien para los países que mantengan su industria y el acceso de los ciudadanos a la energía barata, o bien para los que, por algún milagro, consigan convencer a sus ciudadanos de que se reproduzcan. Escribo “por algún milagro” porque la respuesta colectiva global de los propios ciudadanos a una llamada de este tipo suena a “primero, danos condiciones dignas de nosotros, y luego nos lo pensaremos”. La experiencia demuestra, sin embargo, que incluso en los países que han proporcionado todo a sus ciudadanos, esto no impide que se nieguen a procrear, como podemos ver en la notoria Europa en general y en Escandinavia en particular.
El historiador francés Pierre Chauny ha calificado lo que está ocurriendo de “peste blanca”. Una extinción incruenta en la que las cunas quedan vacías. Mientras tanto, todos los componentes de la teoría de la superpoblación se han arraigado tanto en nuestras vidas, descendiendo a sus capas más cotidianas, que la propuesta de prohibir los abortos es percibida por muchos como “animalismo” (¡ni más ni menos!), y una familia numerosa es percibida a priori como disfuncional y “generadora de pobreza”. Y el mundo entero necesita hoy desprenderse de ese marasmo que le hace ver con buenos ojos la inutilización de las mujeres, el asesinato de niños, el control totalitario de las familias y el fomento de la depravación, y que sugiere valorar más las vidas de los animales que las de los humanos.
También invitamos a los lectores a ver los vídeos informativos en ruso del proyecto La superpoblación es un mito:
1. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240761%2Fpl_wall_-182362555
2. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240762%2Fpl_wall_-182362555
3. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240763%2Fpl_wall_-182362555
4. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240759%2Fpl_wall_-182362555
5. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240758%2Fpl_wall_-182362555
6. https://vk.com/immunotvet?z=video-182362555_456240757%2Fpl_wall_-182362555