La ex actriz de Disney Leigh-Allyn Baker, conocida por su papel en Good Luck Charlie, habló recientemente sobre su transición de ser proabortista a ser provida durante una entrevista en el podcast Students for Life Speak Out.
Baker explicó que solía creer en el retrato que hacían los medios de comunicación del aborto como algo que nunca elegiría personalmente, pero que sentía que los hombres de Washington D.C. no debían tomar decisiones sobre el cuerpo de las mujeres. Sin embargo, a medida que fue aprendiendo más sobre el proceso del aborto y el desarrollo del feto, cambió su postura.
Baker reconoció que no juzga a las personas que han abortado y expresó compasión por ellas, incluidas sus amigas que han tomado esa decisión. Hizo hincapié en que su creencia en los derechos y oportunidades tanto para hombres como para mujeres no significa que un hombre deba tener derecho a dañar a un bebé. Aclaró que, aunque los hombres y las mujeres no son iguales, deben tener los mismos derechos.
Según Baker, es necesario contrarrestar la propaganda a favor del aborto en los medios de comunicación y en Hollywood. Criticó el uso de circunstancias poco frecuentes para justificar todos los abortos y la acusación de que los provida carecen de compasión por las mujeres embarazadas en situaciones difíciles.
Baker también declaró que, aunque algunos abortos pueden considerarse necesarios debido a circunstancias como una violación o problemas médicos, la mayoría de los abortos son electivos, y esta verdad debe compartirse.