Harley-Davidson ha renunciado a su programa de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) y a otras polémicas iniciativas en medio de la reacción en los medios sociales y las fuertes críticas de su comunidad motera.
La empresa ha declarado que no cuenta con una función de DEI desde abril de 2024, no tiene cuotas de contratación y ya no establece objetivos de gasto en diversidad para los proveedores.
La medida forma parte de una amplia reevaluación de la formación de los empleados y de las iniciativas de patrocinio, ya que la empresa vuelve a centrarse en retener a su ardiente comunidad motera.
Los detractores de Harley-Davidson, entre los que se incluyen clientes y moteros de toda la vida, han afirmado que la empresa les utilizó para construir su marca, antes de dejarles de lado a medida que se expandía el atractivo de la motocicleta.
Este hirviente descontento saltó a la luz pública cuando el influencer de las redes sociales Robby Starbuck reveló varias políticas controvertidas en Harley.
Starbuck celebró el fin de las políticas de Harley centradas en la DEI, citándolo como una victoria en la lucha contra el wokeismo en la América corporativa.
A pesar de la decisión de la empresa de revocar sus iniciativas DEI, los críticos se mantienen escépticos y cuestionan las acciones futuras.
Argumentan que el consejero delegado de la firma, Jochen Zeitz, que se ha enfrentado a peticiones de dimisión, también debería asumir la responsabilidad de los anteriores pasos en falso de la empresa.
Harley-Davidson ha aprendido que rebajarse a ideologías izquierdistas es una receta para los problemas financieros y para distanciar a las empresas de los estadounidenses medios con valores conservadores.
Discussion about this post