Last updated on octubre 12th, 2023 at 06:22 pm
Los habitantes de Berlín se han indignado después de que las autoridades municipales ofrecieran en su página web oficial un libro de ilustraciones gráficas sobre la prostitución titulado Rosie necesita dinero (Rosi sucht Geld). El libro está destinado a niños de 6 a 12 años y pretende explicar la prostitución a los niños que viven en el barrio rojo de Berlín.
La responsable de Igualdad de Oportunidades, Kerstin Drobick, dijo que los residentes del distrito tenían dudas sobre cómo explicar la prostitución a los niños que viven en la zona, por lo que se encargó un libro que se creó con la participación de “niños de primaria”.
La narradora del libro es una niña llamada Maryam, que llegó a Alemania procedente de Siria. Maryam y su amigo Martin deciden ir a buscar a Rosie, una mujer búlgara y trabajadora del sexo. Se dice que tiene amigas entre las mujeres inmigrantes de Bulgaria, Rumanía, Rusia y Lituania.
Maryam y Martin preguntan a Rosie qué hace con los hombres, señalando que ya saben que “le dan dinero y quieren hacer el amor”.
Martin añade que “es diferente de mamá y papá. Mamá hace el amor con papá, pero los hombres de Rosie no hacen el amor, hacen el sexo como en la tele”.
La respuesta de Rosie implica que los hombres acuden a las prostitutas por soledad (“mis clientes sólo quieren hablar conmigo y darme dinero a cambio”), y el comercio sexual se presenta como un campo legítimo e importante.
Entonces Rosie explica: “La mayoría de las veces es así: Los hombres quieren meter su pene en mi vagina. Unas cuantas veces dentro y unas cuantas fuera… y ya está. No hay nada más que eso”.
A continuación, explica a los niños por qué y cómo se utilizan los preservativos, lo que ilustra con un inquietante dibujo infantil de un pene sonriente con un preservativo rosa encima.
El final del libro es, de hecho, bastante revelador: cita a niños y jóvenes que viven en la zona, y sus sentimientos son abrumadoramente de vergüenza y tristeza.
“Me avergüenzo de vivir aquí… No puedo dormir bien por las noches… ¿Por qué no hay prostitución al lado de un ayuntamiento?”, se preguntaba legítimamente un niño.
“Tengo miedo de los johns(clientes – ed.). Aunque tengo cortinas, me da miedo cambiarme en mi habitación. ¿Por qué las residentes y las señoras tenemos que sufrir sólo porque los hombres no encuentran esposa?”, pregunta otra niña.
En declaraciones a Reduxx, Elly Arrow, una defensora alemana de la abolición de la industria del sexo, señaló la hipocresía de los políticos que están encantados de recaudar impuestos de la prostitución siempre que la “industria” se sitúe lejos de sus hogares y familias o del ayuntamiento.
“Las citas de las chicas indican que se dan cuenta de que los hombres podrían mirarlas y querer hacerles lo que les hacen a las mujeres. Eso por sí solo es muy destructivo para la autoimagen y la imagen corporal de las niñas”, dijo Arrow, y añadió que la despenalización del comercio sexual en Alemania ha llevado a la explotación de las mujeres migrantes, así como de los niños y los hombres jóvenes.
Desde el 26 de septiembre, el archivo PDF con el escandaloso libro ya no está disponible en el sitio web de las autoridades municipales de Berlín.
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