El popular medio satírico The Babylon Bee ha presentado una demanda contra el estado de California, afirmando que las leyes «deepfake» recientemente firmadas contra la sátira y la parodia infringen los derechos de libertad de expresión.
La demanda surge en respuesta a dos leyes aprobadas recientemente que restringen lo que la demanda denomina «contenido materialmente engañoso».
La demanda afirma que estas leyes obligan a las plataformas de medios sociales a vigilar y potencialmente censurar el contenido de los usuarios.
El director ejecutivo de Babylon Bee, Seth Dillon, argumenta que una de las leyes se dirige particularmente a los satíricos al insistir en renuncias que dejen claro que el contenido es una parodia, algo que, según él, «ahoga y mata la broma».
Dillon también destacó las posibles sanciones a las que podría enfrentarse su empresa si no se incluyen los disclaimers.
Alliance Defending Freedom, que colabora en la demanda, se ha hecho eco de sentimientos similares, criticando la nueva legislación por proteger a los políticos de críticas no deseadas.
La demanda se dirige contra el fiscal general de California, Rob Bonta, la secretaria de Estado de California, Shirley Weber, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, y la fiscal municipal de Los Ángeles, Hydee Soto.
Esta demanda se suma a una creciente lista de acciones legales que desafían la censura, especialmente en lo que se refiere a contenidos conservadores.
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