El Senado de Estados Unidos ha dado el visto bueno final a un paquete de gastos militares dirigido a las «transiciones de género» de los niños militares.
La nueva disposición excluye la cobertura subvencionada por los contribuyentes para tales procedimientos. El destino de este paquete aprobado está ahora en manos del presidente saliente, Joe Biden, cuya decisión final sigue siendo incierta.
Anteriormente, la Cámara de Representantes aprobó la Ley de Autorización de la Defensa Nacional (NDAA), que restringe el plan de seguro familiar militar, TRICARE, para que no cubra los procedimientos quirúrgicos o químicos de reasignación de género en menores. El Senado siguió su ejemplo, a pesar de que la mayoría de los demócratas respaldan la ideología LGBT.
Además, la NDAA excluyó la financiación para ampliar el alcance de la fecundación in vitro (FIV) destructiva de embriones para el personal militar. Es probable que el presidente Biden, a pesar de ser activamente pro-LGBT, firme el paquete teniendo en cuenta su papel integral en la financiación de operaciones federales clave.
Las pruebas sugieren que aprobar la confusión de género en los niños puede plantear preocupaciones notables para su salud mental y emocional. Las investigaciones demuestran que más del 80% de los niños que sufren disforia de género superan esta afección al final de la adolescencia.
Muchos «detransicionistas» afirman haber sufrido daños y negligencia por parte de un estamento médico sesgado hacia la «transición».
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