El 16 de febrero de 2023, quedaron aprobadas en el Congreso de los diputados de España la ley trans y la ampliación de la ley del aborto. Con esto queda ya muy poco en pie en España. La destrucción de la identidad femenina y masculina, las leyes contra el varón, contra el matrimonio y la familia, contra la libertad de educación, el asalto a la propia democracia ha acabado con lo que quedaba en pie, incluso la justicia y la verdad han sido arrasadas.
Las leyes aprobadas ayer incluyen cosas como la eliminación del periodo de tres días de reflexión que se exigía a una mujer que iba a abortar y la de entregarle un sobre cerrado con toda la información y los riesgos de la operación, habrá listas negras de médicos provida que se nieguen a realizar abortos.
La ley trans aprueba que menores de edad puedan cambiar de sexo desde los 12 años, con el permiso de un juez, todo pagado por la seguridad social.
Y todo esto convenientemente promocionado a través de la educación, otra de las cosas que ha muerto arrasada.
Queda poco en pie, desde luego. Y a veces la esperanza también parece que flaquea. Pero Dios ya ha vencido y nosotros estamos del lado de los buenos, del lado de los vencedores, con su capitán victorioso.
Pero la batalla hay que darla porque son muchos los que caen en el camino. Rezar y pelear.
Surgirán grandes santos que enderezarán el curso de la historia, grandes héroes capaces de dar el paso al frente, pero también santos y héroes anónimos que mantienen el mundo en pie, mártires que derraman sangre o lágrimas y aquellos capaces de “esperar contra toda esperanza” y ofrecer el dolor o el trabajo.
El mal arrasa, desde luego, pero el bien sigue construyendo y sosteniendo, por eso no debemos perder la esperanza ni rendirnos. Sólo seguir construyendo y sosteniendo. Sin miedo y sin descanso.
Discussion about this post