Last updated on marzo 4th, 2021 at 09:23 am
Hace mucho ya que el feminismo ha descarrilado y nada tiene que ver con el de antaño.
El feminismo de ahora, el morado, si os fijáis, no busca ninguna igualdad porque donde hacen como que dan esa batalla, ya tenemos la igualdad (por cierto, los hombres son los que empiezan a estar discriminados a cuenta, por ejemplo, de las cuotas que priman para todo a las mujeres, o el hecho de que se les niegue la presunción de inocencia en temas de violencia doméstica). Y, sin embargo, no denuncian las culturas y países donde realmente las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres.
No buscan igualdad, saben de sobra que ya existe, quieren supremacismo hembrista, enfrentamiento y lucha de sexos, porque el feminismo morado no es sino una vertiente más del marxismo.
Por eso tampoco denuncian que la mujer hoy está discriminada por ser madre, o querer serlo, no hablan del mobbing maternal. Porque la maternidad no encaja con su ideología aunque sea donde la mujer necesita más apoyo, (por cierto, merece la pena recordar el artículo 25.2 de la declaración Universal de Derechos Humanos: “La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales”).
Hoy la mujer necesita otro ‘feminismo’, uno que ponga el foco en el reconocimiento de su identidad propia y exclusiva, y su complementariedad con la masculina, que ha de ser también reconocida y valorada. En definitiva, un movimiento que le ayude a ser mujer y que los hombres sean hombres.
Que la maternidad sea valorada y reconocida como el bien personal, profesional y social que es.
Que quienes se dedican en exclusiva a su familia no sean condenadas a la muerte social y la invisibilidad y que ese tiempo de dedicación sea considerado como ganancia.
A lo mejor crees que ya no hay hueco para ese movimiento de verdadero apoyo a la mujer -y por ende al hombre-, porque parece como si la ideología de género lo hubiese abarcado todo como la hidra, aquel monstruo de múltiples cabezas.
Pero el mal se vence con el bien, la mentira con la verdad, el odio con el amor, el enfrentamiento con la paz…no nos escondamos, no tengamos miedo, no nos callemos.
Unos saldremos a decirlo por las calles, las redes sociales y los medios (como hacemos en la plataforma Women of the World), otros lo diréis a vuestros hijos, otros apoyaréis a quienes lo decimos y entre todos lograremos que la verdad brille.