En Italia, los derechos de los hijos de parejas del mismo sexo acaban en el centro del debate político. El Ayuntamiento de Milán ha interrumpido la inscripción de los niños nacidos de parejas homogéneas, lo que ha desatado la polémica, y el centro-derecha bloquea el certificado europeo de filiación.
La importancia de este certificado radica en que la filiación establecida en un Estado miembro se reconoce en todos los demás Estados miembros, sin necesidad de un procedimiento especial.
La Comisión de Políticas Europeas del Senado aprobó con 11 de 18 votos a favor una resolución mayoritaria (presentada por el ponente, el ex ministro de Asuntos Exteriores Giulio Santagata) contraria al reglamento propuesto.
Unidos por el no estaban todos los opositores, pero no fue suficiente para aprobar la propuesta. El texto de la resolución -presentado por Terzi- argumenta que la obligación de reconocer el certificado de filiación de la UE no respeta los principios de subsidiariedad y proporcionalidad, por lo que, de aprobarse, supondría una invasión del Derecho europeo sobre el nacional.
En particular, sobre la maternidad subrogada, una forma de procreación asistida utilizada por parejas homosexuales y heterosexuales que actualmente está prohibida en Italia y que se teme que pueda eludirse con el OK de la normativa propuesta, informa la revista LadyBlitz.