La Sociedad para la Protección de los Niños no Nacidos (SPUC) ha criticado duramente la adopción de una enmienda por parte de la Cámara de los Lores para establecer las llamadas «millas de prohibición» en torno a las clínicas abortistas de todo el país.
«Es un día negro para la democracia y las libertades civiles básicas. Ciudadanos corrientes y pacíficos son ahora tachados de delincuentes y condenados a multas exorbitantes simplemente por rezar en público y ofrecer ayuda a mujeres necesitadas. El Parlamento ha criminalizado literalmente la compasión, y sin votarlo», ha declarado Alithea Williams, portavoz de SPUC (Sociedad para la Protección de Niños no Nacidos) al comentar la aprobación de la enmienda en la Cámara de los Lores.
La enmienda a la Ley de Orden Público había sido presentada por primera vez en la Cámara de los Comunes por la diputada laborista Stella Creasy. Propone prohibir bajo pena de ley que la gente rece y ofrezca ayuda a las mujeres que se plantean abortar en las inmediaciones de clínicas abortistas. El texto presentado ahora en la Cámara de los Lores por la ex ministra Baronesa Sugg prevé una condena sumaria con una multa «no superior al nivel 5 de la escala estándar». Las multas de nivel 5 según la escala estándar son ilimitadas.
La aprobación en la Cámara de los Lores sólo se había producido a través de una llamada votación a viva voz. En una votación a viva voz, no se contará cada voto individual emitido, pero el Presidente planteará a la asamblea la cuestión a considerar y pedirá en primer lugar a los que estén a favor de la moción que indiquen verbalmente su acuerdo a viva voz, y en segundo lugar a los que se opongan a la moción que indiquen verbalmente su oposición de la misma manera. A continuación, el Presidente estimó el número de llamadas y el resultado recibido en consecuencia.
El SPUC considera que la decisión de la Cámara de los Lores pone permanentemente en peligro el ordenamiento jurídico:
«Sabemos dónde acaban esas leyes. El mes pasado, dos personas fueron detenidas en virtud de las zonas de exclusión locales. Isabel Vaughan-Spruce fue detenida en Birmingham por rezar en silencio y en su mente fuera de una clínica cerrada. Adam Smith-Connor se enfrenta a una multa por rezar, también en silencio, por su hijo muerto. El delito de pensamiento es ahora muy real en el Reino Unido. Es muy decepcionante que los diputados hayan ignorado estas advertencias y votado a favor de esta ley extrema y cruel».
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