En su reciente programa de Twitter, el ex presentador de Fox News Tucker Carlson sostiene que las normas morales o “tabúes” de la sociedad estadounidense, que antaño se respetaban a rajatabla, están siendo socavadas sistemáticamente por quienes ostentan el poder, lo que está provocando un cambio en las actitudes sociales hacia cuestiones como el adulterio, el consumo de drogas y el racismo.
Carlson insiste en que estos cambios no se producen de forma orgánica, sino que se dictan desde arriba, a veces por la fuerza. Como él mismo explica, “lo que no nos gusta nos lo dictan desde arriba, a veces a la fuerza”.
Estos tabúes sociales, aunque no se impongan legalmente, ejercen un poder significativo a la hora de regir el comportamiento, como ilustran las sociedades religiosas, como los cristianos tradicionales, que rechazan comportamientos como el adulterio.
Carlson señaló un rápido cambio en estos tabúes, citando cómo antes era inaceptable discriminar racialmente, pero ahora es obligatorio en ciertos sectores como la empresa, el gobierno y la enseñanza superior, siempre que las víctimas sean blancas.
Señaló que las actitudes sociales han cambiado drásticamente en cuestiones como el adulterio, que solía ser un factor de descalificación para ocupar un cargo más alto, argumentando que Bill Clinton fue el último candidato presidencial que se enfrentó a esta norma.
Afirma que muchas prácticas antes inaceptables en Estados Unidos, como robar, hacer ostentación de riqueza, golpear a las mujeres, fumar marihuana en público, ya no se consideran como tales.
Un cambio especialmente preocupante, según Carlson, es la suavización de la actitud hacia el pederastia, que describe como “el mayor tabú de todos”. Señaló que hace una generación, una interacción inadecuada con el hijo de otra persona tendría graves consecuencias.
Contrastó la reacción pública ante la muerte del pederasta en serie convicto Jeffrey Dahmer en 1994, que fue celebrada, con la actitud ante el caso de Kyle Rittenhouse en 2020, en el que los medios de comunicación presentaron como víctima al pederasta convicto al que Rittenhouse disparó en defensa propia.
Carlson amplió su argumento hablando de una reciente revelación del Wall Street Journal sobre pornografía infantil en Instagram. A pesar de las graves acusaciones contenidas en el informe, no se tomó ninguna medida significativa en respuesta. Carlson criticó la inacción y declaró: “El periódico de mayor tirada de Estados Unidos reveló que una de las empresas más influyentes del mundo fomentaba la pedofilia, y nadie en el poder hizo nada al respecto.”
Sugirió que organismos como el FBI, que emitió 10 de los 11 comunicados de prensa del último mes en relación con el 6 de enero, estaban preocupados por otros asuntos, descuidando delitos graves como la explotación infantil.
Aunque su programa en Fox News fue un gran éxito, con unos 3,5 millones de espectadores por noche, el episodio inaugural de Carlson en Twitter ha superado con creces esa cifra, ya que actualmente cuenta con 111,3 millones de visitas.
Su último episodio, que incluyó este debate sobre tabúes sociales, ha obtenido 44,6 millones de visitas en menos de un día, lo que indica que su contenido sigue despertando un gran interés entre el público.
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