La primavera pasada, unos ingenieros de Barcelona enviaron un robot inyector de esperma que habían diseñado al “New Hope Fertility Center” de Nueva York.
Utilizando un mando de “Sony PlayStation 5”, manejaba una aguja robótica. Observando un óvulo humano a través de una cámara, la aguja avanzó por sí sola, penetró en el óvulo y depositó un único espermatozoide.
En total, el robot se utilizó para fecundar más de una docena de óvulos. Hoy han nacido dos niñas. La start-up que ha desarrollado el robot “Overture Life”, afirma que su dispositivo es un primer paso hacia la automatización de la fecundación in vitro, es decir, la fecundación humana a escala industrial. ¡Terrible pesadilla!
Según estos científicos locos, el principal objetivo de la automatización de la FIV es dar a luz a muchos más bebés. Cada año nacen en el mundo unos 500.000 niños gracias a la fecundación in vitro, pero la mayoría de las personas que necesitan ayuda para tener hijos no tienen acceso a esta medicina para la fertilidad o no pueden permitírsela.
El objetivo es aumentar el número de niños nacidos cada año de medio millón a 30 millones. Aunque todavía no existe una máquina de fertilidad completa, la automatización de partes del proceso, como la inyección de esperma, la congelación de óvulos o la reproducción de embriones, podría permitir innovaciones más radicales, como la edición de genes o incluso los úteros artificiales.
El coste medio de un bebé por FIV en Estados Unidos es de 83.000 dólares, incluidos los fracasos, que son frecuentes. El objetivo es reducir el coste en un 70%, lo que es posible si aumentan las tasas de éxito.
El MIT Technology Review identificó media docena de start-ups con objetivos similares, con nombres como AutoIVF, IVF 2.0, Conceivable Life Sciences y Fertilis.
Algunas tienen su origen en laboratorios universitarios especializados en tecnologías miniaturizadas de laboratorio en un chip. Hasta el momento, Overture es la que más ha recaudado: alrededor de 37 millones de dólares de inversores como Khosla Ventures y Susan Wojcicki, antigua CEO de YouTube.
Estamos en el umbral de un nuevo mundo terrible e inquietante, en el que el hombre y la mujer son y serán cada vez más inútiles.
Discussion about this post