Last updated on agosto 28th, 2023 at 12:19 pm
El Dr. Wenceslao Vial es profesor de psicología y vida espiritual en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma. Médico y sacerdote, doctor en filosofía, combina sus conocimientos clínicos y su labor académica con una amplia actividad pastoral en relación con diferentes culturas y países, como Chile, Japón, Irlanda y Finlandia. Su libro “Madurez Psicológica y Espiritual”** (2016) salía a la luz para contestar a las siguientes preguntas, entre otras: ¿Soy responsable de mi forma de ser? ¿Se puede salir de la depresión? ¿Cómo vencer la ansiedad? ¿Existen medios para superar la adicción a las drogas o a Internet? ¿Qué puede hacer la familia de una persona con trastornos mentales? ¿Cuándo se necesita un médico, un psicólogo o un sacerdote? ¿Es el sexo un invento anticuado, un juego o un tabú? El Profesor Vial recibía a Jordi Picazo, colaborador de IFN una tarde de martes del mes de setiembre de 2016 en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, en la ciudad eterna, Roma. Y el contenido de esta conversación todavía hoy con la misma urgencia o incluso mayor, y nos ayuda a la hora de adentrarnos en complejidades de gran trascendencia humana y de particular vigencia en nuestro tiempo. Su libro va por la cuarta edición.
IFN STAFF – ¿Qué dice Usted en su libro sobre el deseo homosexual?
Prof. WENCESLAO VIAL – «En el libro hablo del deseo homosexual específicamente como un deseo similar a otros deseos, es decir que refleja un instinto del hombre o de la mujer. El deseo se despierta en un determinado momento y se puede despertar hacia muchas cosas, no es que esté fijado. No es que uno nazca con un deseo hacia una cosa sino que se va fijando a lo largo del tiempo. Cuando lees un libro de cosas de psiquiatría y al final llegas a la parte en que se habla de la sexualidad lo que te dicen no pocas veces es que la sexualidad es una dimensión compleja del ser humano con la cual cada uno puede hacer lo que quiera, y que es bueno que haga lo que quiera, porque todas las opciones serían igualmente válidas desde el punto de vista antropológico».
IFN – ¿Qué pasa cuando una persona tiene una atracción sexual hacia el mismo sexo?
WENCESLAO.Vi – « Bueno, lo que pasa aquí es que hay un deseo distinto, muy fuerte, hacia un objeto de atracción determinado y que no es el objeto propio de la tendencia sexual. La tendencia sexual como tal —y eso me parece bastante evidente— es la de un hombre hacia una mujer, o de una mujer hacía un hombre. Vemos cómo todo el sistema reproductivo está hecho en esta línea, y vemos también cómo ello marca la diferencia clave y esencial en la especie humana entre lo masculino y lo femenino, cosa común a otras especies animales e incluso vegetales.
»Pienso que no pocas veces se le ha dado más importancia de la que tiene al tema de la falta de definición del deseo sexual. Digo esto en el sentido de que a veces hay gente —por ejemplo los niños en el periodo anterior a la adolescencia— que necesitan que este desarrollo se respete y se proteja si no se quiere hacerles daño. »Hoy en día esta es la opinión del Colegio Americano de Pediatría, y así se afirma en el informe Mayer (leerlo aquí en español), de Lawrence Mayer y Paul R McHugh (ver YouTube Tráiler con subtítulos en español), dos médicos muy interesantes de Estados Unidos. El informe acaba de salir [por 2016, hemos ofrecido una senda entrevista del mismo colaborador de IFN al Dr. Paul R McHugh] y es lo más grande que se ha hecho al respecto en el ámbito de sexualidad y género. Y lo hace más interesante el hecho que estos dos autores pertenecen al cuadro académico del Johns Hopkins Hospital en Baltimore; este es el mismo hospital en que el año 55 del siglo pasado el doctor John Money se hizo tristemente célebre siendo el jefe de psiquiatría, y el primero que utilizó el vocablo “género” en el lenguaje académico.
»John Money fue el primero que hizo un experimento con un niño que había sufrido un incidente de pequeño en el momento de la circuncisión. El experimento consistió en criarlo como niña, pasando de llamarse David a llamarse Brenda (leer análisis aquí). Cuando Brenda cumplió 14 años se sintió muy a disgusto con su sexo asignado. Le revirtieron entonces el género asignado con un tratamiento hormonal y cirugía para que volviera a ser niño, que era lo que había sido siempre. El pobre David sufrió muchísimo hasta que terminó quitándose la vida en el año 2004. Ahora es precisamente desde ese mismo hospital de donde ha salido el llamado Informe Mayer, y me parece lo mejor que se puede decir científicamente al respecto».
IFN – La llamada «teoría de género» pretendería separar el uso del sexo de los conceptos de masculinidad y feminidad ¿Sería correcto decir que pretende incluso ir más allá, y de la mano de una llamada «ideología de género» reconducir la función del sexo a un uso individualista, personalista y de placer egocéntrico, más que relacional? ¿Sería exacto pensar incluso que es una estrategia para cambiar la sociedad?
WENCESLAO.Vi – «El tema del “género” me parece demasiado importante como para tratarlo frívolamente; y habrá que distinguir también, de entre los estudios disponibles los que son estudios de género útiles, lícitos; porque históricamente se han llegado a identificar errores que se cometían a la hora de asignar trabajos a mujeres y hombres; y ello ha llevado a discriminaciones por razón de sexo, gracias a Dios ya superadas».
IFN – También habrá que tener en cuenta, me imagino, la hermenéutica de cada tiempo… En la España de los años 50 por poner un ejemplo una señora decente se suponía que debía trabajar solamente en la casa; pero también el sueldo del marido mantenía a toda la familia y a los hijos y ahora sin embargo una familia media con hijos, ni que sea uno, llega con dificultades a fin de mes con dos sueldos ¿Piensa Usted que es importante no demonizar los tiempos pasados? En ese momento era lo que la inteligencia social colectiva admitía como bueno.
WENCESLAO.Vi – «Sí, efectivamente hay conceptos que han ido cambiando con el tiempo, sobre todo en los países donde nació el feminismo, y donde se hablaba de las tres “K”, “Kirche”, “kinder”, “küche” o sea, iglesia, cocina y niños. Eran las tres áreas a las que se veía restringido el rol de la mujer. Y de ahí viene un poco lo que es la distinción entre el género y el sexo. Sexo es con lo que nacemos: nacemos con el sexo biológico, el sexo ligado a nuestros cromosomas.
»No debemos negar sin embargo que no nacemos con un rol perfectamente establecido desde el primer momento. Esta consideración es muy bonita porque a diferencia del resto de especies animales, nuestra sexualidad requiere también una educación. Un niño, una niña, necesitan ser educados de acuerdo con unos patrones. Hay pues que activar la masculinidad y la feminidad. La biología marca en un determinado aspecto pero no en todo».
NO SE NACE HOMOSEXUAL, NI HETEROSEXUAL, NI INTERSEXUAL
IFN – ¿No sería esto un poco lo que viene a decir la teoría de género, que todo es opción y luego te educas para esa opción? O, ¿la misma palabra opción, el decantarse por un género o por otro arbitrariamente, no es correcta? En España desde los textos que se están introduciendo en las aulas desde Educación Infantil les cuentan a nuestros hijos que hay niños con vagina y niñas con pene. ¿Eso es así?
WENCESLAO.Vi – «Depende, depende. Lo que sí es evidente es que en la especie humana hay hombres y mujeres, pero también hay estados inter sexuales. También en ocasiones se dan errores médicos de asignación del sexo. Todas las consideraciones médicas que hay que tener en cuenta y estudiar desde un punto de vista científico están tratadas con mucha profundidad y quedan muy claras en este Informe Mayer, como por ejemplo que la teoría de que yo nazco homosexual, o que nazco “transgender” o heterosexual no se ajusta a la realidad: el “nazco de tal forma” no es real.
»Muchas de las personas que pertenecen o se consideran miembros de la comunidad LGBTI comentan “lo nuestro nos es dado de nacimiento”. Pero hay otras personas en el mismo colectivo que insisten en que no, en que “lo nuestro es una elección”. O sea que entre la misma comunidad se defienden dos ideas que son opuestas, pero lo probable es que ambas sean ciertas. Lo que sí es cierto es que algunas personas sí lo eligen y otras personas tienen una cierta disposición, porque tampoco se puede negar esa predisposición hacia algo. De todas formas esa predisposición nunca es total. De hecho casi nada es total para el ser humano, como te decía antes. Al principio de nuestro recorrido vital los genes se ponen en marcha, por así decirlo, y determinan un cierto comportamiento con el concurso de la educación y la libertad.
¿UN GEN DE LA HOMOSEXUALIDAD?
»Existe por ejemplo una enfermedad en niños y niñas que se llama ‘trastorno de gen’ (confrontar con “El gen de la homosexualidad (ver aquí)”) y que todavía está considerada como trastorno por el DSM, Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales; en su edición quinta de 2013 el DSM incluyó el trastorno de disforia de género, antes llamado de identidad de género.* Este fenómeno aflora incluso a partir de los 2 años y curiosamente ya a partir de los 2 años te puedes encontrar con niños o niñas que no están a gusto con su sexo biológico. La ciencia médica explica que el curso que siguen estos procesos experimenta un cambio en un altísimo porcentaje al acercarse a la adolescencia. Es perfectamente solucionable y ciertamente lo que no puedes hacer con un niño que a los 2 años está a disgusto con su sexo biológico es decirle “bueno, no importa, ahora eliges tú”; porque no tiene condiciones para elegir y además sería muy equivocado científicamente plantearlo desde este ángulo. Como explican desde el Colegio Americano de Pediatría, se ha detectado que se puede ejercer un gran daño a los niños con este planteamiento. También llega a esta misma conclusión el Informe Mayer.
»Lo que sabemos desde la ciencia es que el 80% de los niños que experimentan una cierta dificultad en relación con su género —es decir en relación con los roles asignados ante su sexo biológico— superan esas dificultades cuando llegan a la edad adulta. Esto supone un porcentaje muy alto. Otra cosa que también se sabe y se plasma en los manuales de psiquiatría serios, es que de entre las personas adultas que tienen tendencia o deseo homosexual más de un 30% llega a revertir ese deseo.
»Es fácil concluir que lo que nos debe preocupar por encima de cualquier otra cosa son los niños. Porque estos niños que dudan en algún momento se les puede hacer dudar más si frívolamente se les plantea que es simplemente una cuestión de elección».
TRANSGÉNEROS, INTERSEXUALES, O DIVERSOS
IFN – ¿Hay personas transgénero reales, que lleguen a precisar de una operación de cambio de sexo para conformarse a su identidad real y, es ello moralmente acertado?
WENCESLAO.Vi – «”Transgénero” como tal, personas que no tengan ningún problema biológico sino que simplemente están a disgusto con el género que le ha sido asignado, hay muy pocas. Sí te diré que hay que estudiar caso por caso y que no se puede hablar en general. Yo partiría de esta base más que decir lo que hay que hacer con estas personas; partiría de cada uno y de cada una.
»Habrá también que hablar de los estados intersexuales, que existen. Es muy complicado y hay gente que sufre mucho con esto. El problema puede verse agravado cuando en algunos países como por ejemplo Alemania se ha querido sugerir que no se considere una enfermedad, sino que hay que dejar a los niños que nacen con una indefinición que ellos elijan cuando sean grandes. Eso por ejemplo es criminal: es médicamente criminal. Es hacerle un daño psicológico muy grande a una persona.
LIBERTAD PARA REVERTIR LA ORIENTACIÓN HOMOSEXUAL
»Personalmente una de las cosas que me preocupa cuando oigo hablar de estos temas es que los mismos que defienden la elección libre de género, habitualmente miembros de comunidades LGBT [ o LGTBI (”I” de “Intersexo”), LGTBQ (Q de “Queer”: “distintos”, y también “Cuestionadores”, de “Question”: “pregunta” -nota del entrevistador] dicen: “nosotros somos todos distintos, cada uno podemos hacer lo que queramos”. Defienden la libertad de cambiar su sexo biológico con la ayuda de hormonas y de una operación de modificación anatómica. Pero luego en la práctica y sin ninguna coherencia no permiten a una persona que está a disgusto con su tendencia u orientación homosexual acudir a un profesional para que le ayude, ni siquiera a un coach, ni que él quiera. Y ya no digamos a un médico o a un psicólogo. La libertad es muy importante pero por los dos lados, ¿no? Lo intento explicar un poco en mi libro.
»El motivo de incluir este trastorno de Disforia de Género en el manual de enfermedades es solo para que las personas que se encuentran a disgusto puedan tener acceso a tratamientos hormonales o a una operación de cambio de sexo. De hecho hubo muchísimas discusiones para quitarlo, las mismas discusiones que se están teniendo en Europa cara a la redacción del manual europeo de enfermedades mentales. Es un motivo médico. Luego es erróneo decir que el asunto no tiene nada que ver con la medicina. Pero se deja dentro porque es evidente que sí».
Continuará…
* La OMS ha descartado la Disforia de Género como un trastorno psiquiátrico, puesto que mientras que el trastorno de identidad de género estaba clasificado como un desorden mental en la CIE-10 CM, la discordancia de género está clasificada como una condición relacionada con la salud sexual en la CIE-11 CM. A su vez, en el DSM-5 (publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría) fue reclasificado, moviéndose de la categoría de trastornos sexuales hacia una propia, y renombrado como disforia de género con el objetivo de evitar la estigmatización hacia los individuos transgénero. En esta reclasificación se aclara que la disconformidad de género no constituye enfermedad mental en sí misma, sino que el elemento crítico de la disforia de género es la presencia de malestar clínicamente significativo asociado a la condición de género (puede seguir leyendo aquí).
**«Madurez psicológica y espiritual». Wenceslao Vial. Palabra, ya en su cuarta Edición
La personalidad madura se presenta como un reto atractivo, y el inconsciente no se considera un espacio impenetrable. Este volumen constituye una novedad que podrá ser útil a educadores, sacerdotes, directores espirituales, formadores de seminarios y profesionales de la salud, así como también a estudiantes de teología, psicología, medicina y otras disciplinas. Será también un valioso recurso para los padres y para todos aquellos que deseen profundizar en estos argumentos. Junto con ser un manual científico, se convierte en una guía para entender la salud mental y espiritual y en una pauta para la búsqueda del equilibrio personal. El glosario y los índices detallados facilitan la comprensión por parte de los no especialistas. Se incluyen ejemplos de test de personalidad y un modelo de examen de conciencia. Se ofrecen estrategias concretas para hacer frente a muchos conflictos y enfermedades. Los criterios médicos están actualizados de acuerdo con el DSM-5 (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders).
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