La familia Allen y el distrito escolar de Vermont han llegado a un acuerdo después de que la familia interpusiera una demanda por un supuesto castigo por sus objeciones a que un alumno transexual utilizara el vestuario femenino.
Como parte del acuerdo, el Vermont School Boards Insurance Trust ha sido condenado a pagar 125.000 dólares en concepto de daños y perjuicios y honorarios de abogados a Travis Allen, a su hija Blake Allen y a su equipo jurídico de Alliance Defending Freedom.
Travis Allen, que fue suspendido de sus funciones de entrenador de fútbol en un centro de enseñanza media, será readmitido y se cancelarán todos los expedientes disciplinarios contra él y su hija.
Además, el distrito escolar está obligado a eliminar cualquier contenido en línea asociado con el tema de los vestuarios, junto con mensajes de apoyo exhibidos en Randolph Union Middle/High School dirigidos al estudiante transgénero.
Phil Sechler, abogado principal de Alliance Defending Freedom, calificó el acuerdo de “victoria rotunda de la libertad de expresión”, señalando que “llamar varón a un varón” no debería haber dado lugar a medidas disciplinarias.
La demanda, presentada en octubre, argumentaba que el castigo a los Allen se produjo como consecuencia de expresar su opinión sobre una cuestión pública importante: si se debe permitir a un varón biológico que se identifica como mujer cambiarse en un vestuario de chicas, independientemente de las posibles molestias causadas a las chicas.
En la demanda se afirmaba que los comentarios realizados tanto por Travis como por Blake, que incluían el uso de pronombres masculinos para referirse a la alumna trans, eran cruciales para su punto de vista sobre el uso adecuado de los vestuarios. Se acusó a la dirección del centro de castigarles por “faltar al respeto” al alumno y por “acoso” e “intimidación”.
El caso se inició después de que Travis Allen fuera suspendido de su puesto de entrenador por referirse a la alumna trans identificada como varón, un incidente que siguió a un vídeo del Daily Signal en el que su hija Blake expresaba su malestar por compartir vestuario con un varón biológico.
Las compañeras también compartieron sus experiencias de sentirse incómodas cuando el estudiante permanecía en el vestuario mientras ellas se cambiaban.