Target Corporation está siendo criticada por alinearse con GLSEN, un grupo de educación K-12 que pretende mantener a los padres al margen de la transición de género de sus hijos en la escuela, al tiempo que proporciona libros sexualmente explícitos a las escuelas de forma gratuita e integra la ideología de género en todos los niveles del currículo de las escuelas públicas.
Target ha donado 2,1 millones de dólares a GLSEN con el fin de proporcionar orientación a los distritos y a los estudiantes sobre cómo ocultar a los padres las transiciones de género.
GLSEN proporciona a los educadores las herramientas para hacer que las matemáticas sean «más inclusivas de las identidades trans y no binarias» mediante la inclusión de pronombres «ellos/ellas» en problemas de palabras en los que anteriormente el profesor podría haber utilizado pronombres binarios como «él/ella».
GLSEN tiene recomendaciones similares para intervenir si los alumnos están creando gráficos sobre sexo y género. Los manuales de enseñanza recomiendan que los profesores incluyan una variedad de opciones en cualquier conjunto de datos para incluir las categorías «agénero, género fluido, femenino, masculino, no binario, transman, transwoman y otros».
El controvertido grupo educativo también pretende que los distritos permitan a los varones biológicos participar en deportes femeninos, algo que la mayoría de los estadounidenses no apoya de forma abrumadora.
GLSEN proporciona gratuitamente al personal escolar a tiempo completo libros sexualmente explícitos de su «Biblioteca Arco Iris». Un libro incluido en la lista para su biblioteca de 9º a 12º grado, «Más allá del magenta», ha sido criticado por describir a un niño de 6 años como «sexualmente maduro» que «odiaba ser un niño» y practicaba sexo oral.
GLSEN también proporciona a los profesores de primaria planes de lecciones sobre la identidad de género y los pronombres para los alumnos de primaria.
Los padres, tanto de izquierdas como de derechas, han expresado su preocupación por las políticas de las escuelas, que incluyen mantener en secreto la transición de género de sus hijos.
En algunos casos, las escuelas engañan a los padres. Una profesora cristiana de California perdió su trabajo tras negarse a cumplir las políticas de género del Distrito Escolar Unificado de Jurupa, que le obligaban a mentir a los padres que daba clase a sus hijos.
Los conservadores han criticado a Target por exhibir mercancía de género fluido y presentar artículos infantiles que resultan ofensivos para algunos clientes.
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