Rose Docherty, una mujer de 74 años de Escocia, fue detenida y acusada recientemente en virtud de la ley escocesa sobre la “zona tampón” del aborto.
Se trata de la primera aplicación conocida de esta ley. Docherty protestaba en silencio ante el Hospital Universitario Queen Elizabeth de Glasgow con un cartel en el que se leía: “La coacción es un delito, aquí para hablar, sólo si quieres”.
La ley, conocida como Ley de Zonas de Acceso Seguro, entró en vigor en septiembre de 2024 y limita las manifestaciones al exterior de un radio de 200 metros de los centros abortistas. Pretende prohibir cualquier comportamiento que pueda influir, obstruir, acosar o angustiar a una persona que intente acceder a servicios de aborto.
La diputada de los Verdes escoceses Gillian Mackay, autora del proyecto de ley, ha elogiado la aplicación de la ley, haciendo hincapié en el derecho de todos a acceder a la sanidad sin sufrir acoso.
Esto sigue a las recientes críticas del vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, a las leyes británica y escocesa sobre las zonas de seguridad por reprimir la oración y las protestas silenciosas en sus respectivas zonas de seguridad.
Surgió una disputa en torno a si el gobierno escocés advirtió a sus ciudadanos de que incluso la oración privada dentro de sus casas puede considerarse una ofensa según la ley.
A pesar de que los funcionarios escoceses niegan el envío de tales instrucciones, LifeSite ha compartido una captura de pantalla de dicha carta en la que se afirma que las actividades en una casa dentro de la zona de seguridad que puedan verse u oírse podrían ser potencialmente ofensivas.