El Partido Laborista británico se ha enfrentado a una reacción violenta por su postura sobre los derechos de la mujer, lo que ha provocado el nombramiento de Anneliese Dodds como ministra de la Mujer e Igualdad, una medida que ha desatado una nueva polémica.
Figuras feministas declaradas, como JK Rowling y Martina Navratilova, criticaron la decisión, condenando la declaración previa de Dodds de que existen múltiples definiciones de lo que constituye una mujer.
Lesbian Labour, un grupo que pretende expresar las preocupaciones de las lesbianas dentro del Partido Laborista, también expresó sus críticas, afirmando que Dodds “no lo entiende“.
En respuesta al aumento de las tensiones en torno a las cuestiones trans, el gobierno ha demostrado su compromiso de aplicar las conclusiones de la revisión independiente Cass.
Encabezada por la pediatra Dra. Hilary Cass, la revisión pone de relieve los posibles efectos irreparables de los bloqueantes de la pubertad en la maduración cerebral de los adolescentes.
Cass hizo hincapié en la necesidad de dar tiempo a los niños para que tomen decisiones informadas sobre la transición de género, dado que las personas suelen vacilar sobre esta cuestión hasta los 25 años.
La Revisión Cass ha tenido efectos significativos en los protocolos del NHS, que ahora prohíben que los menores de 18 años reciban hormonas de distinto sexo en clínicas para adultos.
Esta postura decisiva ha sido elogiada por Helen Joyce, directora de defensa de la organización benéfica de derechos humanos Sex Matters.
Joyce elogió el enfoque laborista basado en pruebas sobre la medicina de género en niños y pidió una regulación más estricta de la venta privada de hormonas como el estrógeno y la testosterona para proteger a los adolescentes y adultos jóvenes vulnerables.
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