El pasado año, 72 deportistas estadounidenses, entre ellas la nadadora Riley Gaines, enviaron una carta al Congreso de Estados Unidos aplaudiendo la aprobación de la Ley de Protección de Mujeres y Niñas en el Deporte.
La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, aprobó un proyecto de ley que impide a los colegios e institutos que reciben fondos federales permitir que los deportistas transexuales, cuyo sexo biológico asignado al nacer es masculino, compitan en equipos deportivos femeninos o femeninos o en pruebas atléticas.
La ley, conocida como Ley de Protección de Mujeres y Niñas en el Deporte, fue aprobada por 219 votos a favor y 203 en contra. Es poco probable que el proyecto de ley siga avanzando, ya que el Senado, dirigido por los demócratas, no lo apoyará y la Cámara de Representantes White había declarado que el Presidente Biden la vetaría.
Las atletas, entre ellas muchas campeonas, escriben en su carta que “obligar a las atletas femeninas, como nosotras, a competir contra varones biológicos no sólo es injusto, sino discriminatorio e ilegal.
Permitir que los varones biológicos quiten premios, pink slips, becas o plazas escolares a las mujeres deportistas viola la prohibición del Título IX contra la discriminación “por razón de sexo”.
La Ley de Protección de Mujeres y Niñas en el Deporte modifica el Título IX para dejarlo explícitamente claro y advierte a las organizaciones deportivas, a los directores deportivos y a los burócratas del Departamento de Educación contra la adopción de políticas que promuevan la “inclusión” a espaldas de las mujeres.
Hace más de 50 años, el Congreso promulgó el Título IX para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los aspectos de la educación, incluido el atletismo”, añadió Carrie Lukas, vicepresidenta de Independent Women’s Voice.
“Pero sin equipos y competiciones de un solo sexo, la igualdad atlética no es más que una farsa. Obligar a las atletas a competir contra hombres biológicos es injusto. Pero también es discriminatorio. Permitir que los varones biológicos quiten premios, cartas de despido, becas o plazas escolares a las atletas femeninas viola la prohibición del Título IX sobre discriminación “por razón de sexo”.
La Ley de Protección de Mujeres y Niñas en el Deporte contribuirá a preservar la igualdad de oportunidades deportivas para ambos sexos”. El IWV agradece al portavoz Kevin McCarthy su extraordinario liderazgo en este importante asunto y su defensa de las mujeres y niñas de todo el país.
“Esperamos que el Senado permita una votación sobre este proyecto de ley para que los estadounidenses sepan quién está del lado de las mujeres y quién no”. La carta fue iniciada por la división de defensa del Foro de Mujeres Independientes, Independent Women’s Voice, en respuesta a los esfuerzos de la futbolista lesbiana Megan Rapinoe por oponerse a la ley.
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