El ministro polaco de Educación, Przemysław Czarnek, afirma que el aumento de los intentos de suicidio entre los niños en Polonia se debe al lavado de cerebro de “ideologías LGTB, neoliberales y neomarxistas”. Sugiere reforzar los valores tradicionales, incluida la asistencia a la iglesia, para ayudar a los jóvenes a distinguir mejor entre el bien y el mal. Notas de Polonia.
Los expertos también apuntan al sistema de apoyo a la salud mental, infradotado, sobrecargado y anticuado, y al impacto de la pandemia como principales razones del aumento. Según las cifras, Polonia registró en 2021 el nivel más alto de su historia, con 1.496 intentos de suicidio por parte de menores, seguido de 2.031 el año pasado. Esta última cifra era más del doble de la media de los años anteriores a 2021.
El ministro de Educación culpa a “la fuerte crisis de la familia, el ataque a la misma, al cristianismo, a la Iglesia, a la religión, a todo lo que distingue el bien del mal”.
Czarnek explicó: “Es necesario proteger los valores de la familia y el matrimonio y no atacarlos con ideologías marxistas y LGTB que causan estragos en las mentes de los niños”. Subrayó que “en los lugares más pequeños, donde la gente va a la iglesia, la distinción entre el bien y el mal es mejor”.
Czarnek ha culpado anteriormente a “la depravación moral y la maldad de los llamados educadores sexuales” de los intentos de suicidio entre menores.
Czarnek también ha afirmado en el pasado que “la ideología LGBT procede de las mismas raíces que el nazismo” y que sus adeptos “no pueden equipararse a la gente normal”, por lo que deberíamos “dejar de escuchar esas gilipolleces sobre derechos humanos o igualdad”.