Elon Musk, el famoso empresario y consejero delegado de Tesla y SpaceX, desató una oleada de discusiones con su provocador tuit en el que comparaba a George Soros con Magneto, un personaje de ficción del universo X-Men. En su tuit, Musk afirmó:“Soros me recuerda a Magneto“. Además, respondió a un comentario:“… Quiere erosionar el tejido mismo de la civilización. Soros odia a la humanidad”. El tuit ha suscitado desde entonces un aluvión de reacciones tanto de partidarios como de detractores.
George Soros, inversor multimillonario y filántropo, es desde hace tiempo una figura controvertida por su implicación en diversas causas políticas y sociales. Aunque muchos admiran sus esfuerzos por promover la democracia, los derechos humanos y la justicia social, otros consideran que su influencia es perjudicial para la sociedad, y por buenas razones. El tuit de Elon Musk parece alinearse con esta última perspectiva, ya que sugiere que Soros pretende socavar los cimientos de la civilización.
Comparar a Soros con Magneto, un poderoso personaje mutante conocido por sus opiniones extremistas, implica que Musk percibe a Soros como una amenaza para la estabilidad de la sociedad. Viniendo de un hombre de gran influencia sobre las opiniones de millones de personas en todo el mundo, este tuit no debe tomarse a la ligera. Magneto, en los cómics y películas de X-Men, lucha por la superioridad mutante y el derrocamiento de los no mutantes, a menudo utilizando medios violentos. La analogía de Musk sugiere que cree que Soros comparte intenciones similares, buscando subvertir el orden y el bienestar de la humanidad. La única pregunta es, ¿quiénes serían los “mutantes” en el caso de Soros?