Rompiendo con la postura mantenida por muchas asociaciones médicas, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (ASPS), que representa al 92% de todos los cirujanos plásticos estadounidenses certificados, ha expresado su desacuerdo con la prestación de “cuidados de afirmación de género” a menores.
La ASPS reveló en una correspondencia con Leor Sapir, del Instituto Manhattan, en julio, que no ha respaldado las directrices prácticas de ningún grupo para tratar a los adolescentes que sufren disforia de género.
También subrayaron que existe una incertidumbre significativa en torno a la eficacia a largo plazo del uso de intervenciones quirúrgicas en el tórax y los genitales.
La ASPS se une a Médicos Protectores de la Infancia, una organización sin ánimo de lucro que, en una declaración del 6 de julio, expresó su honda preocupación por los “cuidados de afirmación de género”.
Afirmando que las asociaciones médicas estadounidenses deberían realinear su postura con las pruebas científicas y sus homólogas europeas, el grupo pidió la suspensión inmediata de la promoción de la afirmación social, los bloqueadores de la pubertad, las hormonas transgénero y las cirugías para jóvenes angustiados por su sexo biológico.
Al tiempo que respaldaban las evaluaciones y terapias integrales para comprender y abordar las comorbilidades psicológicas subyacentes y la neurodiversidad asociada a la disforia de género, Médicos Protectores de la Infancia instó a los médicos de estos organismos profesionales a que presionaran a sus dirigentes para que aplicaran investigaciones basadas en pruebas.
Sapir, haciéndose eco de sus sentimientos, señaló la necesidad de una evaluación científica de las pruebas.
Ofreciendo su perspectiva sobre esta cuestión crítica, la cirujana plástica de Beverly Hills Sheila Nazarian compartió: “Como médicos, nuestra principal responsabilidad es la salud y el bienestar de nuestros pacientes.
La evaluación de la preparación médica recae sobre nuestros hombros.
Por ello, es imperativo que analicemos a fondo todos los datos y estudios disponibles.
Ignorar las razones por las que los individuos optan por la cirugía no resuelve el problema”.
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