Incluso en los tiempos que corren, los libros con personajes transexuales siguen siendo, afortunadamente, una rareza en la literatura infantil. Sin embargo, esta tendencia se está convirtiendo poco a poco en su contrario. He aquí tres ejemplos de libros infantiles que inculcan sin rodeos una ideología transexual en el cerebro y el corazón de los niños, envenenándolos lentamente:
- “Transformaciones: Cuando Max se llamó a sí mismo Sophie”, de Lisa Williamson: Este libro cuenta la historia de Max, que se siente atrapado en el cuerpo equivocado y acaba saliendo del armario como Sophie. La historia es adecuada para niños a partir de 13 años y muestra con sensibilidad los retos y dificultades que conlleva un cambio así.
- “Julian is a Mermaid”, de Jessica Love: Este libro cuenta la historia de Julian, a quien fascinan las sirenas y acaba disfrazándose él mismo de sirena. El libro es adecuado para niños a partir de 4 años y muestra de forma cariñosa que no pasa nada por ser diferente.
- “I am Jazz”, de Jazz Jennings: Este libro cuenta la historia real de Jazz Jennings, una joven que se siente atrapada en el cuerpo equivocado desde su nacimiento. El libro es adecuado para niños a partir de 4 años y muestra de forma sencilla lo que significa ser transexual.
Padres y educadores deben oponerse enérgicamente a esta sexualización e ideologización tempranas. Ya hay muchas voces críticas de la ciencia y la política:
“Los libros que promueven la transexualidad entre los niños son destructivos y contradicen la realidad biológica. Los niños son curiosos por naturaleza y si los padres no les enseñan la verdad, buscarán respuestas en cualquier fuente, incluidos los libros infantiles populares. Es hora de que padres y educadores defiendan el bienestar de los niños y luchen contra la normalización de esta ideología dañina”, ha declarado Michelle Cretella, Presidenta del Colegio Americano de Pediatría.
“Los libros infantiles sobre transexualidad no son meros “cuentos bonitos”, sino un instrumento de propaganda para difundir una ideología peligrosa. Estos libros pueden causar confusión y ansiedad en los niños pequeños e incluso provocar disforia de género, un trastorno psicológico en el que una persona sufre estrés debido a la discrepancia entre su sexo biológico y su identidad de género”, afirma Jennifer Bilek, escritora.
Katie Yoder, redactora adjunta de cultura de NewsBusters, ha declarado: “La literatura transgénero para niños forma parte de un movimiento cultural más amplio cuyo objetivo es socavar los roles de género tradicionales y borrar la realidad biológica. Se trata de una tendencia peligrosa que podría tener graves consecuencias para nuestra sociedad, especialmente para los niños que son demasiado jóvenes para comprender las complejidades de la identidad de género.”