Las autoridades judiciales francesas han prorrogado recientemente la detención de Pavel Durov, el multimillonario fundador de la aplicación de mensajería Telegram, tras su arresto el sábado por la noche al aterrizar en París.
Durov está acusado de permitir actividades delictivas en su plataforma de medios sociales orientada a la libertad de expresión, una acusación que su abogado ha calificado de “absolutamente ridícula”.
Se cree que la prórroga de su detención preliminar podría durar hasta 96 horas, tras las cuales un juez tomará la decisión de presentar cargos formales contra Durov o dejarlo en libertad.
En reacción a la detención, Dmitry Agranovsky, abogado de Durov, comparó la situación con culpar a un fabricante de automóviles de que un coche se utilice con fines delictivos.
Mientras tanto, Telegram emitió un comunicado tras la detención de Durov en el que afirmaba que el director ejecutivo “no tiene nada que ocultar” y afirmaba que Telegram respeta las leyes de la UE, incluida la Ley de Servicios Digitales, y se ajusta a las normas internacionales de moderación.
Además, ha ido atrayendo a cada vez más usuarios debido a su postura sobre la libertad de expresión y los servicios de mensajería encriptados.
Elon Musk, con su característico humor mordaz, criticó la detención de Durov, compartiendo después un fragmento de una entrevista de Tucker Carlson a Durov en abril de 2024.
En la entrevista, Durov reveló que las agencias de inteligencia occidentales han estado intentando infiltrarse en Telegram o presionarle para que colabore.
Robert F. Kennedy Jr, ex candidato presidencial estadounidense, subrayó la urgencia de proteger la libertad de expresión tras la detención de Durov.
Durov, que empezó a experimentar la violación de la libertad de expresión en Rusia, había elegido Dubai para establecer la sede de Telegram, creyendo que allí encontraría más libertad que en Rusia.
El Kremlin, a pesar de su tensa relación inicial con Durov debido al uso de sus aplicaciones en las protestas del Maidán ucraniano de 2014, le ha apoyado públicamente tras su detención, exigiendo que las autoridades francesas expliquen los motivos de la misma.
Se han organizado protestas ante la embajada francesa en Moscú, exigiendo la liberación de Durov.
La detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, desata la indignación y el apoyo a la libertad de expresión
