En todo asunto polémico en la esfera pública, hay dos extremos irreductibles. En el caso del aborto está el lado provida y el proaborto. Y existe también un relato político que cada lado expone a los demás actores políticos. El lado abortista siempre ha tratado de identificarse con los derechos de la mujer y en particular con el derecho a elegir, al punto de llamarse a sí mismos “pro choice” (pro elección). Al mismo tiempo, ha buscado demonizar a sus oponentes provida llamándolos “antiabortistas”, “machistas patriarcales”, “misóginos” y una larga lista de etiquetas peyorativas cuyo producto más reciente es el de “anti-derechos”.
Pero en realidad… ¿las cosas son así como dicen los abortistas? ¿Qué es lo que cada lado ofrece concretamente a las mujeres? Pues es la realidad, y no los discursos mediáticos, la que habla de manera sólida y veraz sobre cuál de los dos lados está verdaderamente con las mujeres.
¿QUÉ ES LO QUE EL LADO ABORTISTA OFRECE A LAS MUJERES?
El aborto, por supuesto, servicio por el que las mujeres pagan. Pagan directamente a clínicas privadas como las Planned Parenthood en EEUU o Dator en España. O pagan indirectamente, ellas y todos los contribuyentes, cuando hay subsidios estatales para estas clínicas como son los millones de dólares que recibe Planned Parenthood del gobierno de EEUU todos los años, los mismos que Trump recortó y buscó eliminar, pero que ahora Biden se los estará devolviendo y quizás ampliando. También el aborto se paga indirectamente cuando lo ofrecen los hospitales públicos pues lo pagan los impuestos de todos los contribuyentes. En este último caso, hay que incluir los costos de programas públicos con sus funcionarios y asesores de ONGs adheridos a los servicios públicos que reciben fondos para “asegurar el acceso al aborto legal, seguro y gratuito”.
Programas de anticoncepción que junto a los “servicios” de aborto forman el paquete que han llamado de “salud sexual y reproductiva”. Y las mujeres lo pagan, siguiendo la misma lógica explicada líneas arriba, pues no hay nada gratis en este mundo.
Una educación sexual hecha a la medida de los servicios de aborto y anticoncepción. La precocidad en la actividad sexual y la trivialización de las relaciones sexuales no son accidentes o defectos de esos programas que promocionan a nivel mundial. Son sus objetivos tácitos. Están hechos para que las mujeres necesiten anticonceptivos y, cuando fallan, recurran al aborto sea temprano con pastillas de misoprostol o quirúrgicamente cuando es más avanzado. No es casualidad que sean las mismas ONGs internacionales y locales las que promueven el aborto como derecho y las que promueven lo que llaman “Educación Sexual Integral”.
Alguien podría decir que un punto positivo para las mujeres son los programas de violencia contra la mujer que suelen también proponer en este paquete del lado abortista. Y es lógico, la violencia existe y todos estamos en contra de ella. Sin embargo, estos programas suelen estar contaminados ideológicamente por un feminismo radical que incita a la mujer a odiar al hombre. Y como bien ha explicado Agustín Laje en varias videoconferencias, son totalmente inútiles. Porque para mantener /favorecer sus postulados ideológicos, no analizan las verdaderas causas de la violencia y por ende no las atacan ni solucionan. Resultado obvio: cada día hay más violencia contra la mujer a pesar de los enormes presupuestos estatales destinados “para prevenirla”. Esto ya viene sucediendo, por ejemplo, en España o en Argentina. En esos países, existe una relación directa entre mayor presupuesto en estos programas también llamados “contra la violencia de género” y el número de actos violentos contra la mujer: Más fondos públicos, más casos de violencia. ¿No habrá llegado el momento de darse cuenta que la ideología feminista o de género no es buena defensa para la mujer? Al margen del discurso o el debate político, las cifras así lo dicen.
Para más detalle de lo que ofrece el lado abortista a las mujeres, les recomiendo ver la película “Unplanned” (Inesperado) basada en la historia real de Abby Johnson.
¿QUÉ OFRECE EL LADO PROVIDA A LAS MUJERES?
Un auténtico derecho a elegir. La elección de si continúo mi embarazo o no es falaz. Y la mujer tarde o temprano se da cuenta… dolorosamente, irreparablemente. La realidad indiscutible, sustentada por la biología y la medicina, es que hay dos vidas, la de la mujer y la de su hijo/a. Si éste es querido o no querido, deseado o no, es una segunda cuestión. Pero la vida del niño por nacer es una realidad, y el lado provida se la suele mostrar a la mujer con ultrasonidos gratuitos en ambulancias delante de las clínicas abortistas, o con proyectos de ley como en EEUU para que a toda mujer se le muestre un ultrasonido y vea por ella misma lo que lleva dentro. El lado provida le muestra la verdad, mientras que los abortistas hacen todos los esfuerzos posibles por ocultársela. Sin ver toda la realidad, no es posible ejercer el derecho a elegir.
Programas de ayuda cuando las mujeres tienen un embarazo inesperado y una subsiguiente crisis. Le ofrecen acompañamiento y ayuda concreta. El acompañamiento en forma de consejo médico y soporte psicológico y hasta legal. Más o menos el 80% de jóvenes con embarazo inesperado solo necesitan consejo y ayuda mientras sus padres les pasa el enfado, luego estos padres se vuelven orgullosos abuelos y soporte principal de madres jóvenes o que terminan siendo solteras porque el novio desapareció. El 20% restante recibe apoyo más integral en esos centros donde se incluye el albergue, controles pre natales, medicinas, parto, clases para enseñarles algún oficio y apoyo social y económico luego del nacimiento. El lado abortista no ofrece nada de esto. Solo les da un aborto por el cual, como ya explicamos, las mujeres tienen que pagar directa o indirectamente.
Ayuda y acompañamiento también a las mujeres que decidieron abortar. Aquí está el signo principal por el cual el lado provida es verdaderamente pro-mujer. El lado abortista considera enemigas a todas aquellas mujeres que no comulgan con sus dogmas y no eligen lo que el feminismo radical quiere que elijan. Vaya usted a un centro feminista o “de salud reproductiva” pidiendo que la ayuden con su opción de continuar su embarazo y quedarse con el niño y verá lo que pasa y escuchará lo que digan. De hecho no tienen programas para eso. En el lado provida, los programas de ayuda a la mujer la aconsejan para que no aborte pero si decide abortar no se desentienden de ella. En muchos de estos programas, esperan a la mujer a que salga de la clínica de aborto y la siguen ayudando porque saben que en ese momento lo necesitan más que nunca
El lado provida le ofrece también un proyecto de vida personal donde puede armonizar su ser femenino en todas sus facetas, conciliar su vida profesional/laboral y su familia. Ser mujer con autoestima en todo rol que quiera desempeñar por libre elección: como mujer, como amante, como madre, como estudiante y como trabajadora profesional.
Una verdadera educación sexual, la que te da más opciones y más inteligentes a largo plazo. Una educación que supera los límites de dejarse llevar por el impulso sexual y lo reorienta a opciones que le otorgan mayor estabilidad emocional, social y económica. Digamos que sitúa el disfrute sexual en condiciones de bienestar y seguridad. Una educación que le permite a la mujer analizar mejor sus opciones en base a la experiencia de éxitos y de errores, no una “educación sexual integral” que la lleva a ser el caso número 10 mil millones de la jovencita que tuvo relaciones casuales que un jovenzuelo que le dijo que la amaba y al saber del embarazo se esfumó como por arte de magia. La crisis y angustia de la mujer se produce porque no pensó en las consecuencias de sus actos, las esperadas y las inesperadas. Toda mujer con un embarazo inesperado y un novio fugado sabe que en el paquete abortista de “Educación Sexual Integral” hay mucha información desacertada y mucho que no le dijeron.
En conclusión, la ayuda para las mujeres viene del lado provida. Y para que no quede dudas del compromiso del lado provida con las mujeres, el hashtag más popular en sus redes sociales provida es #SalvemosLas2Vidas.