En una carta dirigida a los ministros del gobierno irlandés, cientos de líderes religiosos añadieron sus firmes objeciones a los controvertidos cambios curriculares a las ya planteadas por los padres en los últimos meses. Según las propuestas que se aplicarán a partir del inicio del próximo curso escolar, se animará a los niños de entre 12 y 15 años a hablar de pornografía y se enseñará ideología transexual a los niños de primaria y secundaria.
Varios líderes eclesiásticos irlandeses advirtieron a la ministra de Educación, Norma Foley, y al ministro de la Infancia, Roderic O’Gorman, de las graves “repercusiones” que tendría para la sociedad irlandesa la entrada en vigor de estos cambios, reiterando que, como sacerdotes, “representamos a miles de padres y abuelos cristianos creyentes en la Biblia de todo el país que consideran esta medida totalmente inaceptable y profundamente preocupante”.
La carta afirma además que “la enseñanza bíblica sobre el matrimonio, la sexualidad y el género es la mejor para que prosperen los individuos y las sociedades. Nos apena profundamente ver que se promueve lo que causará daño a las personas, especialmente a los niños”. Refiriéndose a la actual propuesta de exponer a los niños de entre 12 y 15 años a contenidos pornográficos, la carta de los pastores advierte del “peligro que este material, en cualquiera de sus formas, supone para los impresionables corazones y mentes de niños y adolescentes”.
De hecho, como se afirma en la carta, el Gobierno no expone “a los niños al alcohol o a las drogas en aras de su educación, así que ¿por qué hacerlo con algo que la investigación ha demostrado que es tan adictivo como la cocaína”, la pornografía?
Con toda la razón, la denuncia de los líderes religiosos destacaba la ideología transgénero como “antibíblica y anticientífica” e instaba a los ministros a no llevar a Irlanda por un “camino trágico y equivocado” que inevitablemente conduciría a “vidas jóvenes dañadas” y reiteraba el derecho primario fundamental de los padres a “elegir qué y cuándo enseñar a sus hijos sobre sexualidad y género, no a profesores, políticos o activistas”.
Por ello, se pide al Gobierno que “ponga fin a la promoción de la transexualidad entre los niños impresionables” y que “desista de socavar la autoridad de los padres”.
Las mismas reivindicaciones fueron promovidas por las asociaciones de padres del país el pasado mes de enero cuando, tras la publicación de los nuevos currículos escolares vigentes a partir de septiembre de 2023 y la consulta pública, en miles había denunciado el abuso de poder y el peligro injusto que el gobierno quería promover contra padres e hijos.
El Gobierno liderado por el nuevo primer ministro irlandés Leo Varadkar, abiertamente gay y promotor del referéndum sobre el matrimonio homosexual, tendrá que decidir qué hacer: ¿continuar con la línea de promoción de la promiscuidad y la violencia mental y moral hacia los niños o escuchar la voz de los padres y las iglesias? La votación tendrá lugar en febrero de 2025, las elecciones de estos meses influirán en el voto, advierten los políticos irlandeses.
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