Durante una entrevista con ABC News, Kamala Harris hizo afirmaciones falsas sugiriendo que las leyes estatales provida ponen en peligro la vida de las mujeres. Afirmó que a las mujeres embarazadas que sufrían abortos espontáneos y otras emergencias médicas se les negaba la asistencia sanitaria debido a estas leyes.
Harris compartió la historia de una mujer que supuestamente sufrió un aborto espontáneo y a la que se denegó la atención en una sala de urgencias debido a la prohibición estatal del aborto, sin especificar en qué estado.
Afirmó que la mujer sólo fue atendida cuando contrajo sepsis. Harris utilizó esta anécdota para subrayar el sufrimiento en tiempo real causado por las leyes provida y propuso un proyecto de ley federal que obligaría a los estados a legalizar el aborto a petición.
Contrariamente a lo que afirma Harris, las leyes provida no prohíben la atención a los abortos espontáneos ni los tratamientos médicos para salvar la vida de las madres embarazadas, como en el caso de los embarazos ectópicos. La Dra. Patti Giebink, médica provida de Dakota del Sur, aclaró que los médicos de los estados provida no son penalizados cuando se trata de preservar la vida de la madre.
El Instituto Charlotte Lozier también realizó una investigación y llegó a la conclusión de que las leyes estatales provida protegen tanto a la madre como al bebé.
Varios médicos han acusado a los defensores del aborto, como Harris, de dar prioridad a su agenda proabortista sobre la vida de las mujeres y los bebés. En un juicio celebrado en Malta, una mujer alegó que los médicos pusieron su vida en peligro al negarse a practicarle un aborto. Sin embargo, los médicos declararon que su vida no corría peligro, destacando que en Malta no se ha perdido ninguna madre por complicaciones derivadas de la enfermedad de Prudente.
En última instancia, las afirmaciones de Harris acerca de que las leyes provida desprecian la salud y la seguridad de las mujeres han sido refutadas por profesionales médicos e investigaciones, lo que pone en duda la exactitud de sus declaraciones.