Los republicanos de la Cámara de Representantes de Georgia están impulsando una rebaja fiscal para los padres, proponiendo aumentar la deducción anual del impuesto estatal sobre la renta por hijo de los 3.000 dólares actuales a 4.000 dólares. Esto supondría unos 55 dólares más por niño y unos 150 millones de dólares en todo el estado.
Esta iniciativa cuenta con el respaldo del presidente de la Cámara de Representantes, Jon Burns, en medio de los elevados costes del cuidado de los niños.
Además, el presidente de la Cámara pretende elevar la exención estatal de bienes inmuebles de 2.000 a 4.000 dólares, una medida que podría ahorrar a los propietarios unos 100 millones de dólares en todo el estado. Sin embargo, esto tendría que ser aprobado por los votantes en un referéndum si se aprueba.
Burns ha reiterado asimismo el plan del gobernador Brian Kemp declarado en diciembre para acelerar una reducción prevista del tipo del impuesto estatal sobre la renta.
La medida reduciría el tipo del 5,49% al 5,39% con carácter retroactivo desde principios de año. Kemp y Burns también proponen destinar todo el superávit de efectivo no asignado de Georgia a su cuenta para días lluviosos.
Esta acción pretende solidificar la situación fiscal del Estado y proporcionar un alivio a los contribuyentes.