El pleno del Parlamento Europeo aprobó este jueves 24 por 378 votos a favor, 255 en contra y 42 abstenciones el llamado informe Matic.
Se trata de la mayor ofensiva contra la vida y la familia producida nunca en el seno de la Unión Europea. El ‘informe Matic’ -por su proponente el eurodiputado socialista croata Predag Matić- propone el aborto como un “derecho humano”. En coherencia, la objeción de conciencia deberá de prohibirse y deberán eliminarse las escasas barreras que existen en los estados europeos a la práctica del aborto. Al ser un “derecho”, limitarlo es “violencia para la mujer”.
Además, propone la llamada educación sexual integral, el cambio de sexo -incluído de menores- y el destino de fondos para la salud sexual y reproductiva.
Previamente a la votación del informe se había votado su inadmisibilidad, una propuesta del grupo de Conservadores y Reformistas para evitar -si quiera- el debate al tratarse de materias ‘no comunitarizadas’, es decir, competencia exclusiva de los estados miembro. Lamentablemente fue rechazada.
Así que se debatieron dos documentos alternativos. Uno propuesto por Vox y otro propuesto por el Partido Popular Europeo, mejor que el informe Matic, pero igualmente perverso al otorgar legitimidad a las interpretaciones de la CEDAW y a de la OMS sobre el “derecho” al aborto. Ambos también fueron rechazados y finalmente, el informe Matic fue aprobado con el visto bueno de varios diputados del Partido Popular Europeo.
La lectura de los servicios de prensa del europarlamento es que la cámara ha aprobado el “acceso universal” de todos los estados miembros a la salud sexual y reproductiva.
Las reacciones no se han hecho esperar. Desde Vox lamentan este paso atrás en la protección del derecho a la vida del no nacido y este paso adelante en la cultura de la muerte.
La ONG Ordo Iuris lamenta la extralimitación del Parlamento Europeo manifestándose sobre cuestiones sobre las que no tiene competencias e invadiendo la soberanía de los estados miembro.Es verdad que el ‘informe Matic’ no es vinculante, pero actuará como ‘soft law’, es decir, como argumento moral para los lobbies abortistas nacionales. Por eso es una pésima noticia que Europa haya decidido suicidarse en manos del radicalismo ideológico.
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