“Sí a la reproducción asistida para mujeres solteras, lesbianas y trans. Dicho y hecho. Ahora, el anuncio realizado el mes pasado por Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, es ya una realidad. Después de Francia, el país ibérico ha aprobado también una ley que amplía la posibilidad de la procreación médicamente asistida a las mujeres solteras y a las lesbianas. Además, España decidió incluir a las mujeres transexuales.
“Ampliar nuestros valores“
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, firmó la orden que elimina las dudas sobre la identidad sexual y el estado civil de las solicitantes. “Hoy es un día de restitución de derechos que nunca debieron ser abolidos”, dijo Darias según informó EuropaToday. Añadió que “se trata de proteger y ampliar los derechos, nuestros valores, y un claro compromiso de solidaridad. Nuestra intención es seguir recuperando derechos a través de la sanidad pública universal”.
Una batalla desde 2014
El proyecto de ley de procreación médicamente asistida ampliada es un caballo de batalla del partido de extrema izquierda Podemos, que forma parte de la actual coalición de gobierno en España. En 2014, una enmienda del entonces gobierno liderado por el Partido Popular restringió el acceso a esta práctica a las mujeres heterosexuales con pareja y con un problema de fertilidad demostrado. A pesar de la restricción impuesta por el entonces gobierno español, en los últimos años la mayoría de las comunidades autónomas han ofrecido el servicio a mujeres de diversas orientaciones sexuales e independientemente de su estado de fertilidad.
El primer paso en 2018
La situación a nivel nacional comenzó a cambiar en 2018, en paralelo al cambio de gobierno. La entonces ministra de Sanidad, Carmen Montón, anunció un informe sobre la procreación médicamente asistida. Pero el documento no tenía valor legal, y en tres años ha quedado en papel mojado. El punto de inflexión se produjo en los últimos días, con la orden de su sucesora en el ministerio, Darias, de cambiar la cartera de servicios que ofrece el Sistema Nacional de Salud.
Sánchez y la mercantilización de la mujer
En los albores del segundo gobierno de Sánchez, en enero de 2020, la coalición presentó un programa con un capítulo dedicado a las políticas feministas. Decía: “La explotación reproductiva está prohibida por nuestra legislación, de acuerdo con las recomendaciones del Parlamento Europeo. Los vientres de alquiler socavan los derechos de las mujeres, especialmente de las más vulnerables, al mercantilizar sus cuerpos y funciones reproductivas. Y por ello, tomaremos medidas contra las agencias que ofrezcan esta práctica a sabiendas de que está prohibida en nuestro país”. Fue una iniciativa encomiable, sin duda. Sin embargo, los redactores de ese documento, deseosos, con razón, de subrayar que la madre de alquiler es una mercantilización del cuerpo femenino, no se preocuparon por el niño: su necesidad de paternidad, su derecho a no convertirse en un capricho de los adultos. Hoy, tal vez, se explique la razón de la ausencia de un epígrafe sobre el niño en ese programa gubernamental.