Last updated on agosto 28th, 2023 at 12:20 pm
Parte I: Entrevista – Derechos “LGBTIQ” contra Libertad Religiosa. (I) La divinización de la líbido
Apuntábamos en la primera parte de estas tres sobre los derechos del colectivo LGBTI y su amenaza para la libertad religiosa, que a medida que se diseñan en países con tradición democrática liberal en Occidente nuevos derechos por y para el colectivo llamado LGBTIQ, las libertades religiosas consideradas fundamentales y respetadas durante siglos de civilización se ven amenazadas. Y esto es cierto de manera especial en el caso de la libertad religiosa, amenazada a manos de la creciente deriva de un individualismo radical sexualizado. Seguimos en conversación con Timothy Sha y un colaborador de IFN.
LA NATURALEZA: DE REGALO DE DIOS A INSTRUMENTO EGOÍSTA
JORDI PICAZO – ¿Somos utilitaristas por naturaleza o por adopción? Utilizamos las cosas y utilizamos a las personas.
TIMOTHY SHA – «El hecho es que la modernidad comienza con un apartarse de una actitud que primero fue contemplativa y receptiva de la naturaleza como don de Dios, para verse después remplazada con otra actitud puramente manipulativa. Está claro que estamos llamados a ser usuarios y cuidadores de esa naturaleza. Pero en el fondo, la modernidad va de una actitud de manipulación de la naturaleza para que sirva al propósito de los deseos y proyectos humanos. La actitud dominadora, la principal manera con la que nos relacionamos con la naturaleza, consiste en la utilización de esa naturaleza como instrumento y como medio para alcanzar nuestros propósitos.
»Este giro distintivamente moderno de manipulación de la naturaleza ha sido hoy más radicalizado todavía, de manera que incluye la naturaleza humana. Hemos adoptado esa actitud hacia el mundo natural durante tres o cuatro siglos y ello ha provocado una catástrofe ecológica. Y ahora estamos aplicando ese proyecto radical a la misma naturaleza humana: es así como de la forma más extraordinaria manipulamos la naturaleza del ser humano, incluso destruyendo la relación entre matrimonio y procreación, destruyendo la relación entre biología y género, en definitiva destruyendo la conexión entre sexualidad y cualquier aspecto determinante de nuestra naturaleza».
EL YO-INDIVIDUO COMO DIOS EN OCCIDENTE
TS – «Vemos que la mayor amenaza a la libertad religiosa en la civilización occidental es el individuo autónomo desvinculado: y más aún, el individuo autónomo a la hora de expresar esa desvinculación y ese individualismo.
»Para ese individualista el yo es el centro, y elabora una especie de proyecto radical para construir y reconstruir el yo en cualquier forma imaginada y deseada. En otros países no será tanto el ego individual el que constituye la gran amenaza contra la libertad religiosa, sino más bien el ego extenso de comunidad y nación».
JP – Este individualismo, ¿se daría más en Oriente o en Occidente?
TS – «En el Este, el nosotros; el nosotros de la comunidad religiosa, o el nosotros de la Nación Hindú, por ejemplo. En Occidente se proclama que “No hay nada más alto que mi Yo individual”. El ego colectivo del Este proclama que “No hay nada más alto que mi comunidad”. Y como consecuencia, cualquier cosa fuera o por encima de mi comunidad, representa una amenaza externa y un reto que hay que vencer, y deberá ser expulsado o destruido. En el Este esto se convierte en una forma clásica de monismo».
JP – ¿Y ello representa una amenaza para la libertad religiosa porque se filtraría en las leyes de los gobiernos?
TS – «Sí. Esta clase de actitudes influyen en las leyes de la política hindú hoy en día. Influye también en la política del gobierno de Sri Lanka. En el caso de China, las raíces ya se establecieron desde la época de la dinastía Han, con la confusión sobre la comprensión de los roles. El comunismo supuso una radicalización de esta idea, pero la civilización china en sí misma es un tipo de todo unívoco: en la civilización china ninguna comunidad tiene derecho a hablar de parte de una verdad o principio superior. En India pasa tres cuartos de lo mismo».
JP – ¿Y ocurre lo mismo en Europa?
TS – «Bueno, en la Europa del Este tal vez sea más visible en Rusia, donde también se da este tipo de todo orgánico, de todo monístico, en que nadie podría hablar de algo superior a ese todo. En el caso de Occidente —incluidas la Europa Occidental y Norteamérica, y cada vez más también en Latinoamérica—, se está viendo la creciente influencia de esta religión del yo. No es una religión de la comunidad sino una religión específicamente del yo, particularmente del yo sexualizado».
LA AUTONOMÍA RADICAL Y SEXUAL COMO SUBSTITUTO DE DIOS
TS – «Pienso que este individualismo exacerbado se ha convertido en un sustituto de la religión, representa un punto de vista pseudo religioso; ya se ha convertido incluso en una modalidad de cruzada. Y en esta cruzada quasi religiosa existen los creyentes y existen los idólatras: puedes ser un creyente —en sus teorías—, y si no eres un creyente, eres un idólatra de otras teorías.
»Sin embargo, son más bien este tipo de proyectos y cruzadas los que constituyen una idolatría de facto. La idolatría de quienes han encontrado un sustituto de Dios, y en concreto lo han encontrado en una autonomía radical, o en una libertad sexual radical. Si conviertes al Eros en tu Dios será un dios muy egoísta, será un dios muy celoso que no querrá que tengas ni por asomo ningún límite en tu relación con él. Este patrón se ha dado de distintas maneras muy claras en la historia, en una historia que ha visto cómo se ha procurado eliminar cualquier límite a la expresión de la sexualidad individual».
* Timothy Samuel Shah es director de investigación internacional del Proyecto de Investigación sobre la Libertad Religiosa del Centro Berkley para la Religión, la Paz y los Asuntos Mundiales de la Universidad de Georgetown, profesor de investigación de Gobierno en el Instituto de Estudios de la Religión de la Universidad de Baylor, y asesor principal y director del Equipo de Acción para el Sur y el Sudeste de Asia del Instituto de Libertad Religiosa. Anteriormente fue director asociado del Proyecto de Libertad Religiosa del Centro Berkley y profesor asociado de práctica de la religión y política global en el Departamento de Gobierno de la Universidad de Georgetown. Es un politólogo especializado en la libertad religiosa, así como en la amplia relación entre la dinámica religiosa y política en la teoría, la historia y la práctica contemporánea.