El no nacido es un “fenómeno”. Lo dice el ministro de Salud argentino, Ginés González García ha dicho que el bebé no nacido no es un ser vivo sino un “fenómeno”.
Exactamente estas fueron sus palabras:
“Acá no hay dos vidas como lo dicen algunos, acá claramente es una sola vida y lo otro es un fenómeno (…) Si no fuera así, estaríamos ante el mayor genocidio universal, que es el que hace más de la mitad del mundo civilizado, mucho más de la mitad”.
Las polémicas declaraciones se producen en medio de un intenso debate sobre el aborto en Argentina.
Varias son las conclusiones de las palabras del ministro. En primer lugar, el intento de deshumanizar al feto. Es la misma estrategia seguida por los nazis con los judíos. No son humanos. Y por lo tanto se les puede exterminar.
Llamativo que un cirujano -como es el ministro de Salud argentino- realice estas declaraciones. Porque la totalidad de los médicos saben que existe vida desde el momento de la concepción. Y esa vida es humana. Y además es única e irrepetible. Así lo afirman el 100% de los libros de embriología que se estudian en todas las facultades de Medicina.
Pero es que además, el Dr. González García pone el dedo en la llaga. Porque sí, estamos hablando del mayor genocidio mundial. Cientos de miles de vidas de no nacidos son truncadas antes de que puedan ver la luz. Y un licenciado en Medicina indigno viola su juramento hipocrático y colabora en dar muerte a su paciente…
Las incoherencias del doctor metido a político no son sino el reflejo de la presión política para aprobar el aborto en Argentina. El gobierno pretendería que el texto de muerte fuera aprobado el jueves 10 de diciembre, día internacional de los Derechos Humanos.
El simbolismo es evidente: pretendería lanzar el mensaje al mundo de que el aborto es un “derecho humano”.
Lo que quizás no sepa el gobierno argentino es que el 10 de diciembre es también la festividad de la Virgen de Loreto. Los milagros existen. La Ola Celeste también. Y hace apenas unos días se manifestó con fuerza en 500 ciudades argentinas y en varios países de Hispanoamérica y del mundo… ¡Sí se puede!