La cantidad de espermatozoides en el esperma del varón ha bajado en más de la mitad en los 40 últimos años, como lo demuestran unos 200 estudios científicos. Esto es especialmente cierto en los países llamados “del primer mundo”.
El número promedio de espermatozoides por mililitro de semen era alrededor de 99 millones en 1970. En 2011 este promedio bajó a 47,1 millones. Es decir, ¡una reducción de más del 50%! Y sigue bajando… Además de las consecuencias obvias sobre la fertilidad humana, varios estudios demuestran que una baja concentración de espermatozoides para el varón es generalmente vinculada con un riesgo mayor de cáncer testicular, un riesgo mayor de morbilidad general e incluso disminución del tamaño del pene.
Un estudio publicado en 1992 habla incluso de que la caída se ha venido verificando desde 1940, donde era de 113 millones en promedio.
Aunque hay un consenso científico bastante amplio sobre el hecho de la disminución general de la tasa de fertilidad, las conclusiones de estos estudios sobre la causa son controvertidas. Varias teorías desarrolladas por expertos difieren sobre las posibles causas de este fenómeno. Se han investigado como causas el estrés, el tabaco, la obesidad, la dieta, la calidad del agua, los pesticidas, los plásticos, los perfluoroalquilos y polyfluoroalquilos,… pero hasta la fecha no se ha podido demostrar con certeza una causa directa de esta disminución.
Es obvio que si no se identifica con exactitud la causa, va ser difícil combatirla. Pero en realidad ¿hay un real interés para los poderes públicos por combatirla? En otras palabras, si desde la ONU y en muchos gobiernos se han multiplicado los programas y fomento de políticas para bajar las tasas de natalidad, este fenómeno de hecho encaja perfectamente en la dirección de sus intereses. Esta puede ser una poderosa razón por la cual se ha ignorado totalmente este hecho en los debates de salud pública. “Los resultados de los estudios son preocupantes”dice el doctor Hagai Levine de la Universidad hebraica de Jerusalén, un experto en la materia quien lidero un equipo de investigadores. “Es un caso clásico de problema de salud pública silenciado… la especie humana podría eventualmente estar frente a la extinción.” Una advertencia muy fuerte.
Hay también otra interesante teoría que no ha sido abordada por un estudio científico serio hasta la fecha: la posible causa natural de este fenómeno. Si bien podemos discutir el fenómeno de la sobrepoblación a nivel mundial, existe una posibilidad de que el fenómeno de la diminución de la fertilidad masculina obedezca al aumento de la población humana y a la disminución de la mortalidad y morbilidad por las mejorías a nivel de salud en las últimas décadas de la población en general.
En otras palabras, dentro de las múltiples adaptaciones fisiológicas que el ser humano ha experimentado a través de la historia, ésta podría ser una para regular naturalmente la población humana. Si conocen un estudio al respeto no duden en mencionarlo en los comentarios. De ser cierta esta hipótesis, el uso de la anticoncepción humana no solo sería dañina para la salud por ser contrario a la fisiología principalmente de las mujeres ino además… poco útil. Para la regulación de la natalidad, la misma naturaleza humana tendría procesos más sabios e inocuos y no habría necesidad de poner realmente en peligro la fertilidad humana si existe además un mecanismo natural de regulación.
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