El legado eugenista racista de Margaret Sanger

Era una entusiasta de la eugenesia. abrió una clínica para cumplir su sueño: exterminar a la población negra. Decía que su verdadera intención era "ayudar a matar bebés negros antes de que vinieran al mundo".

Last updated on octubre 19th, 2021 at 05:22 am

Analizando el mundo eugenista desde sus orígenes, nos encontramos con un personaje que no puede faltar en la lista de todos aquellos que han favorecido el avance de las prácticas eugenésicas encubiertas.

Margaret Sanger era una mujer rebelde, formada junto a socialistas revolucionarios, feministas y las ideas subjetivistas ateas de Nietzsche. Norteamericana que vivió entre finales del siglo XIX y mediados del XX.

Decía que “el lecho matrimonial es la influencia más deletérea del orden social”, la maternidad una esclavitud, y la sexualidad fuera del matrimonio, algo imprescindible.

Destruyó su primer matrimonio en su primer adulterio con el sexólogo Havelock Ellis. Tuvo por amigos, amantes o camaradas, a toda clase de socialistas, todos ellos eugenistas.

Su vida estuvo marcada por el sufrimiento que veía en su madre durante sus 18 embarazos, de los que salieron adelante 11. A la que vió morir con una salud totalmente deteriorada y siempre culpabilizó a los embarazos de ello. Esto la llevó a obsesionarse con este asunto, que, unido a sus ideas racistas, marcaron el resto de su vida.

El 16 de octubre de 1916, Margaret Sanger abrió la primera clínica de control de la natalidad en los Estados Unidos. Era una fervorosa defensora de los derechos reproductivos de las mujeres, porque consideraba que la verdadera autonomía de las mujeres se conseguía con una plena autonomía reproductiva. También era una entusiasta de la eugenesia. Y esta clínica cumplía su sueño: exterminar a la población negra. Tal y como decía, su verdadera intención era “ayudar a matar bebés negros antes de que vinieran al mundo”.

Sanger se convertiría en todo una referente feminista que dura hasta nuestros días. En 1921 funda la Liga Estadounidense para el Control de la Natalidad (American Birth Control League) fomentado así el aborto y los métodos anticonceptivos. En 1942, se transformaría en la actual Planned Parenthood Federation of America.

Se podría decir que Margaret Sanger fue una mujer obsesiva con el tema de la eliminación de los pobres. Influenciada fuertemente por la teoría darwiniana de la selección natural, pretendía hacer ese mismo planteamiento con todas las personas que vivían en los barrios más pobres. De ellos sostenía que “por causa de su naturaleza animal, se reproducen como conejos y pronto podrían sobrepasar los límites de sus barrios o de sus territorios, y contaminar entonces los mejores elementos de la sociedad con enfermedades y genes inferiores”[1].

No sentía reparos por hablar abiertamente del asesinato de los niños, pero especialmente de los pobres. Sus ideas eran radicales, despiadadas y crueles tal como podemos apreciar en su declaración de 1920 “El acto más piadoso que pueda hacer una familia numerosa por uno de sus hijos pequeños, es matarlo”.

En una carta de Sanger en 1939 dirigida a Clarence Gamble, (doctor con el que trabajó en sus clínicas de control maternal y que le proporcionó elevadas aportaciones económicas), Sanger reveló los fundamentos raciales de su delicado proyecto: “No queremos que se sepa que queremos exterminar a la población negra, y el ministro (afroamericano) es el hombre que puede enderezar esa idea si alguna vez se le ocurre a alguno de sus miembros más rebeldes “.

El programa de eugenesia de Sanger logró avances relativamente modestos durante su vida. Pero ella y sus asociados tuvieron éxito en un área: la esterilización obligatoria. Más de 30 estados aprobaron leyes que autorizan a las agencias a esterilizar por la fuerza a las personas consideradas “no aptas” para la maternidad. Los estatutos estaban dirigidos a los discapacitados mentales y a los presos[2].

En la Revista Control de la Natalidad, Sanger escribió en mayo de 1919: “Más nacimientos entre las personas aptas y menos entre las no aptas, ése es el objetivo principal del control de la natalidad”. El número de noviembre de 1921 traía como portada: “Control de la natalidad, para crear una raza de pura sangres”

Además, Sanger opinaba que “los servicios de maternidad para las mujeres de los barrios miserables son perjudiciales para la sociedad y para la raza. La caridad no hace más que prolongar la miseria de los ineptos” (1922).

Tampoco se escondía en afirmaciones en favor de la procreación controlada: “Ninguna mujer y ningún hombre tendrá derecho a ser madre o padre sin un permiso de procreación ” (1934).

Los vínculos entre el movimiento eugenista y el de control de la natalidad son numerosos y visibles. Margaret Sanger lo explicaba así:

“El control de la natalidad, que ha sido criticado como negativo y destructivo, es en realidad el más importante y auténtico de los métodos eugenésicos, y su integración al programa de Eugenesia otorga de manera inmediata un poder concreto y realista a dicha ciencia. De hecho, el control de la natalidad ya ha sido aceptado por los eugenistas más lúcidos y sagaces, como la medida más necesaria y constructiva para la salud racial”.

“Antes de que puedan lograr su cometido, los eugenistas y todos aquellos que trabajan en el mejoramiento de la raza, deben primeramente facilitar el control de la natalidad. Igual que los promotores del control de la natalidad, los eugenistas, por ejemplo, procuran asistir a la raza mediante la eliminación de los no-aptos. Ambos persiguen el mismo objetivo, pero insisten en métodos diferentes”.

Al menos 70.000 personas en los Estados Unidos fueron esterilizadas a la fuerza bajo las leyes promovidas por Sanger y sus asociados.

Actualmente hay una verdadera campaña mediática para intentar desvincular a Sanger de Planned Parethood por su pasado eugenista, pero los hechos históricos hablan por sí solos.

Un saludo, la Paz y hasta muy pronto


[1] http://www.trdd.org/EUGBR_2S.HTM#A9

[2] https://www.americamagazine.org/politics-society/2020/07/28/margaret-sangers-extreme-brand-eugenics

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