Según una investigación llevada a cabo por el grupo de vigilancia conservador American Accountability Foundation (AAF), la administración Biden está utilizando la inteligencia artificial (IA) para promover una ideología despierta y progresista.
La AAF advierte de que altos funcionarios bajo la dirección del presidente Biden pretenden inyectar “ideologías peligrosas” en los sistemas de IA. Argumentan que el enfoque de la administración sobre la “discriminación algorítmica” y el “sesgo perjudicial” es un intento de amañar la IA para que siga la ideología de la izquierda woke.
La AAF señala varios ejemplos para apoyar sus afirmaciones. Citan el “Plan para una declaración de derechos de la IA” de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, que pide evaluaciones proactivas de la equidad y una revisión sesgada de los datos utilizados en el desarrollo de sistemas de IA.
También destacan el Plan Estratégico Nacional de Investigación y Desarrollo de la Inteligencia Artificial, que hace hincapié en la necesidad de luchar contra los sesgos perjudiciales que pueden estar presentes en los sistemas de IA.
La AAF argumenta que la administración Biden está confiando en académicos y activistas sociales obsesionados con la raza en lugar de en expertos científicos para dar forma a la política tecnológica. Expresan su preocupación por que esta alineación entre la tecnología y una agenda woke pueda tener consecuencias de gran alcance y preocupantes.
La investigación de la AAF se produce en medio de crecientes debates sobre el impacto potencial de la IA en cuestiones como los prejuicios, la discriminación y la desinformación. Los críticos advierten de que entrenar a la IA para que se ajuste a una ideología o agenda concreta puede llevar a difundir información engañosa o falsa.
Ni la Casa Blanca ni el gobierno de Biden han hecho comentarios sobre estas afirmaciones. La AAF afirma que su investigación sobre la IA “woke” está en curso y promete más revelaciones en el futuro.