El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha presentado una demanda contra la doctora neoyorquina Margaret Daley Carpenter, fundadora de la Coalición Abortista para la Telemedicina.
La acusación sugiere que Carpenter recetó ilegalmente medicamentos inductores del aborto a residentes de Texas, en una clara violación de la ley del estado de Texas. La prescripción supuestamente provocó complicaciones de salud a una madre.
Carpenter, que no es médico titulado en Texas, no está autorizada a prestar servicios de telemedicina en el estado. La ley de Texas prohíbe a los médicos o proveedores médicos facilitar el acceso a cualquier fármaco inductor del aborto mediante servicios de mensajería, entrega o correo.
Tras la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la decisión del caso Roe contra Wade en 2022, los distintos estados han promulgado distintas leyes sobre el aborto. La ley de Texas impone ahora una prohibición casi total de los abortos, y los profesionales que la violan se enfrentan a penas severas.
Los expertos se esfuerzan por predecir cómo abordarán los tribunales esta cuestión polifacética que cruza la extraterritorialidad, el federalismo y el comercio interestatal.
El caso de Carpenter puede sentar un precedente que se convierta en un punto de referencia para las leyes sobre el aborto en todo EE.UU. A medida que avanza el caso, los defensores provida advierten de que los fármacos inductores del aborto suponen importantes riesgos para la salud de las mujeres.
Discussion about this post